A pesar de estar prohibido, un hombre vendía pirotecnia a través de las redes sociales en Nuevo León, sin importarle que su actividad comercial constituía un delito, así como un riesgo inminente para el medio ambiente y la integridad física de las personas.
En una labor de inteligencia de la Policía del municipio de Escobedo se detectó la venta ilegal que realizaba el hombre, identificado como Moisés, y en una compra disfrazada lograron citarlo en un punto medio, pero no para efectuar la transacción, sino para arrestarlo y ponerlo a disposición de las autoridades competentes.
La corporación de seguridad pública explicó que previo a la captura, la investigación arrojó las publicaciones que realizaba el implicado en grupos de Facebook para ofrecer los productos que consistían en cañones, palomas, chifladores, cebollitas, entre otros explosivos.
Los agentes se hicieron pasar como clientes normales y determinaron verse con el hombre en el estacionamiento de una plaza comercial en la colonia Parque Industrial donde se iba a realizar el proceso compra-venta, sin embargo todo se trataba de un montaje.
Una vez que se vieron frente a frente, los oficiales sacaron los grilletes para asegurar al implicado, quien fue acompañado de su hijo menor de edad, por desempeñar la venta prohibida de pirotecnia en la vía pública o por redes sociales.
“Fue puesto a disposición de las autoridades y el producto incautado pasará a estar a cargo de la SEDENA, en tanto que la camioneta en donde viajan fue también decomisada”, dice un comunicado.
La autoridad local puso a disposición el número telefónico 81-8286-9200 de la Secretaría de Seguridad Ciudadana para denunciar a las personas que vendan fuegos artificiales.
Cero tolerancia
El municipio anunció que habrá cero tolerancia con la pirotecnia, que está prohibida tanto su venta, compra y uso, por lo cual han comenzado con un operativo en mercados rodantes y en avenidas principales para evitar su comercialización.
Además, informó que no se tiene permitido la instalación de ferias del cohete.
