¿Hasta dónde llega el IEPC?

Es difícil determinar hasta dónde llega la verdadera labor del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC). 

Por un lado realizan eventos para la promoción de la cultura en el estado, invitan a becarios extranjeros y promocionan la urna electrónica en Lecce, Italia. 

Por otro, su presidente señala que les faltan herramientas para fiscalizar completamente a los partidos durante las campañas y piden más presupuesto. 

Ángel Plascencia Ángel Plascencia Publicado el
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Nada se señaló sobre los gastos de los Ayuntamientos 
en las campañas, que fue donde más irregularidades 
se registraron 
y a la fecha se siguen sumando

Es difícil determinar hasta dónde llega la verdadera labor del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana de Jalisco (IEPC). 

Por un lado realizan eventos para la promoción de la cultura en el estado, invitan a becarios extranjeros y promocionan la urna electrónica en Lecce, Italia. 

Por otro, su presidente señala que les faltan herramientas para fiscalizar completamente a los partidos durante las campañas y piden más presupuesto. 

Pero a la fecha, no queda clara cuál es la finalidad de dicho organismo, que debería limitarse a las labores que se le atribuyen por ley: organizar elecciones locales, vigilar que transcurran conforme a la ley y promover una cultura cívica en el estado.  

Y es que ahora que salieron a la luz nuevas anomalías de los pasados procesos electorales de 2012, el IEPC no parece mostrarse dispuesto a reconocer que su labor como árbitro no fue la mejor. 

En vez de tomar en cuenta la nueva evidencia que ahora se asienta en una denuncia penal contra la titular de Transparencia de Guadalajara por uso de recursos públicos en la campaña del hoy gobernador, los funcionarios del IEPC promocionan el voto electrónico en Lecce, Italia. 

Hasta en notas de diarios italianos se menciona al IEPC como el “Instituto Mexicano de las Operaciones de Voto Electrónico”, en una clara confusión sobre las funciones y atribuciones de un organismo estatal que debería dedicarse a promocionar el voto en Jalisco. 

En cambio gasta recursos públicos para viajes a Italia y otros menesteres que más parecen asuntos del Instituto Federal Electoral (IFE). 

Por otro lado, en una de sus labores más importantes, la fiscalización, existe una ambigüedad por la cantidad de opiniones oficiales cruzadas sobre la Unidad de Fiscalización de los Recursos de los Partidos Políticos del IEPC.

Ya que mientras su titular Héctor Díaz presume la acreditación ISO 9001:2008 que esta oficina recibió, el propio consejero presidente afirma que al IEPC le faltan “herramientas” para una fiscalización completa. 

Porque algunos de los gastos que se realizan en efectivo, es casi imposible que la autoridad los registre.  

Con la soberbia que caracteriza a varios de los funcionarios de primer nivel de dicho instituto, el consejero presidente Tomas Figueroa López se limitó a decir en recientes declaraciones que la fiscalización “es un proceso de ‘buena fe’”. 

Y en esta serie de declaraciones, contradictorias unas con otras, Figueroa López al mismo tiempo señala que “de cada peso, gastamos en candados por desconfianza casi 90 centavos. Ése es un tema que tenemos que tratar; en Jalisco ya estamos preparados para celebrar elecciones basadas en la confianza de los ciudadanos”.

A pesar de lo que el consejero presidente acepta que se realiza un gasto excesivo por la “desconfianza”, los procesos siguen sin auditarse de forma correcta. 

El Partido de la Revolución Institucional (PRI) recibió solo dos multas que suman los 676 mil 278.84 pesos, pero por omisiones en transacciones bancarias. 

Nada se señaló sobre los gastos de los Ayuntamientos en las campañas, que fue donde más anomalías se registraron, y a la fecha se siguen sumando nuevas. 

“Nosotros quisiéramos que la autoridad electoral ya tomara cartas en el asunto, porque lo que consideramos es que no es un caso aislado, lo de la Unidad de Transparencia”, indicó la regidora de Guadalajara, María Candelaria Ochoa, sobre la denuncia que interpusieron por desvío de recursos del municipio a la campaña de Aristóteles Sandoval.  

Pero a la fecha no se sabe de alguna acción en concreto que el IEPC esté realizando para verificar la nueva información que se está aportando. 

Y es que en una entrevista publicada el martes 12 de febrero al director de fiscalización, este aseguró que en ocasiones, y cuando las pruebas así lo permitan, el IEPC puede actuar de oficio. 

“Sí podemos proceder de oficio cuando existan indicios, no solo de ese tema, de cualquier otro, cuando existen indicios de desvío de recursos, pero sobre todo de omisiones”, indicó Héctor Díaz en entrevista para Reporte Indigo. 

La opinión del consejero presidente Tomás Figueroa sobre el alcance de la fiscalización del IEPC no está registrada por este medio, debido a que se solicitó entrevista durante varias semanas y nunca hubo respuesta de parte de la oficina de Comunicación Social. 

De hecho se tenía una cita concertada el mismo día de la entrevista con Héctor Díaz, que se canceló por motivos de salud del consejero presidente, aunque la cita nunca se reagendó.

Transparencia y campañas

Por Paloma Robles

Las acusaciones sobre el manejo proselitista de la Unidad de Transparencia del municipio de Guadalajara (UTI) arrojan nuevas evidencias de cómo hubo una vinculación entre los encargados de la estrategia de comunicación y campaña de Aristóteles Sandoval y del personal del ayuntamiento tapatío. 

Carlos Iván Sánchez García, colaborador de la UTI, quien fue acusado de hacer proselitismo en horarios de trabajo e incluso ausentarse de sus compromisos laborales por más de dos meses, es hermano de Gonzalo Sánchez García, quien hoy funge como el encargado de la comunicación social del Gobierno del Estado.

Los dos hermanos fueron empleados del Ayuntamiento de Guadalajara.

Carlos Ivan Sánchez García ingresó a la nómina del Ayuntamiento en marzo de 2010 asignado a la Unidad de Transparencia. 

Con un sueldo quincenal de 13 mil 500 pesos, Sánchez García permaneció en la administración hasta el último día de febrero del 2013, según los registros digitales del municipio de Guadalajara.

Su hermano, Gonzalo Sánchez, fue asesor externo en comunicación durante la campaña a la alcaldía de Guadalajara en 2009. 

Luego se incorporó al equipo de asesores del presidente municipal en la oficina de la presidencia, tenía un sueldo de 35 mil pesos mensuales. 

En el organigrama del Gobierno del Estado, Gonzalo Sánchez García aparece como director de Comunicación Social; antes fue encargado de la comunicación del Partido Revolucionario Institucional durante el periodo de campaña de 2012.

Reporte Indigo publicó que otros colaboradores de la UTI de Guadalajara, como Gladys Pérez Martínez, cobraron doble en el Municipio y el Gobierno del Estado en marzo.

Gladys Pérez Martínez también fue señalada por participar en los actos proselitistas en favor de Sandoval Díaz. Su padre, Alberto Pérez Obeso, formó parte del equipo de campaña del hoy gobernador del estado y fue asesor en comunicación en el gobierno municipal.

Objetivos del IEPC según la Ley Electoral de Jalisco

Artículo 119.- El Instituto Electoral del Estado es el organismo público, autónomo e independiente, de carácter permanente, en cuya integración concurren el Poder Legislativo, los partidos políticos y los ciudadanos. Tiene como objetivos:

I. Ejercer la función estatal para renovar los poderes Legislativo y Ejecutivo, así como los ayuntamientos de la Entidad.

II. Vigilar, en el ámbito electoral, el cumplimiento de la Constitución Política Local, de esta ley y demás ordenamientos que garanticen el derecho de organización y participación política de los ciudadanos.

III. Preparar, desarrollar y vigilar los procesos electorales, de plebiscito y referéndum en el Estado de Jalisco.

IV. Promover una cultura política sustentada en la tolerancia, la democracia, la identidad nacional y el pluralismo, mediante actividades y programas de educación cívica y electoral que tiendan a este fin.

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