Elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) localizaron restos de un posible feminicidio ocurrido hace 30 años dentro de una antigua taquería y panadería en Veracruz. Los hechos ocurrieron en un domicilio ubicado en el fraccionamiento Las Brisas, ubicado al norte de la ciudad de Veracruz.
De acuerdo con información oficial, la diligencia que obligó a los propietarios de un local que antes había sido la panadería “Betísimo” y después funcionó como una taquería a cerrar temporalmente, se dio a petición de la Fiscalía Especializada en Atención a Personas Desaparecidas.
Griselda desapareció hace 30 años
Medios locales dieron a conocer el contexto de los hechos. La historia comienza en la década de los noventa cuando Griselda y Ernesto, quien trabajaba en la zona de Astilleros, habitaron junto con sus dos pequeñas hijas el domicilio marcado con el número 648 de la avenida Víctor Sánchez Tapia.
Hace más de 30 años, la señora Griselda desapareció de pronto y dejó a sus dos pequeñas hijas, quienes al ser cuestionadas por los vecinos sobre el paradero de su madre, aludieron que su padre les había dicho que su “mamá se había ido con un hombre a Xalapa”.
Pocos años después, el señor Ernesto se volvió a casar, vendió su casa y se mudó junto con su nueva familia. Luego, la casa comenzó a tener uso de suelo comercial y se dividió en dos locales.
Fiscalía recibe denuncia de feminicidio
Recientemente, la hija menor de la señora Griselda denunció ante la FGE la posible desaparición de su madre, cuya diligencia llevó al aseguramiento del inmueble y a la excavación.
Los trabajos de la Fiscalía comenzaron el pasado 18 de octubre, pero no fue sino hasta el 20 de octubre que se confirmó el hallazgo de los restos humanos. De primera instancia, llamó la atención de los vecinos que las autoridades rompieron el piso del local y no excavaron en el jardín trasero, lo que causó incertidumbre.
Sin embargo, todo quedó resuelto cuando los restos fueron encontrados en la zona de lo que era la sala comedor del inmueble. Los restos serán sometidos a estudios de ADN para su identificación.
Vale mencionar que los vecinos ya tenían sospechas de lo que pudiera haber sucedido con la mujer desaparecida y de manera extraoficial se conoce que las autoridades ya tienen ubicado a Ernesto “N”, quien ahora tiene más de 65 años de edad y habita en la localidad de Soledad de Doblado.