El Gobierno federal confirmó el hallazgo de restos óseos de los mineros atrapados en la Mina Pasta de Conchos ubicada en San Juan de Sabinas, Coahuila. Autoridades dieron a conocer lo que podría ser el fin de la tragedia ocurrida en 2006.
Asimismo, las autoridades afirmaron que continúan investigando si la causa de la tragedia fue una explosión o un derrumbe. Al respecto, Laura Velázquez Alzúa, titular del Sistema Nacional de Protección Civil en México, consideró al anuncio como ‘nuevos resultados’ en los esfuerzos por el rescate de los 63 mineros atrapados en la mina.
Autoridades identificarán a víctimas con ADN
Durante una emotiva reunión con las familias de los mineros, se informó que se procederá a tomar muestras de ADN para identificar los restos encontrados. Velázquez señaló que los resultados precisos se darán a conocer en las próximas horas, en coordinación con el ‘Mando Unificado’ presidido por la secretaría de Gobernación, Luisa María Alcalde.
En tanto, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) aseguró que visitará la región carbonífera el próximo viernes para supervisar los avances en las labores de rescate. Se espera que en los próximos días se determine la causa exacta de la tragedia, ocurrida hace 18 años.
Por su parte, la Secretaría de Gobernación (Segob) informó que el hallazgo de los restos se realizó a 146 metros de profundidad, en una zona identificada como un posible refugio para 13 mineros.
No encontraron evidencias de una explosión
Además de los restos humanos, se encontraron diversos objetos de trabajo. Las autoridades señalaron que no se detectó evidencia de una explosión en esa área específica.
Se informó que la Fiscalía General del Estado de Coahuila, en colaboración con la Comisión Nacional de Búsqueda (CNB) y el Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN), llevará a cabo los protocolos de identificación de los restos humanos y los peritajes necesarios para determinar las causas del accidente.
¿Qué pasó en Pasta de Conchos?
El 19 de febrero de 2006, la mina 8, Unidad Pasta de Conchos, sufrió una explosión por presunta acumulación de gas metano, atrapando a 65 de los 73 obreros que trabajaban en ese turno.
Según informes del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C, las condiciones de seguridad de la mina habían sido cuestionadas desde el año 2000 y no se tomaron medidas correctivas, a pesar de las múltiples violaciones a las normas de seguridad e higiene documentadas en inspecciones anteriores.
Desde entonces, las familias de los mineros han luchado incansablemente por el rescate de sus seres queridos y por el esclarecimiento de lo sucedido. La falta de respuestas y la negativa a realizar el rescate durante los gobiernos anteriores llevaron a las familias a presentar su caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en busca de justicia y reparación.
El Gobierno de México, a través de la Segob, reiteró su compromiso de continuar los trabajos de rescate con total responsabilidad y en comunicación estrecha con las familias, reconociendo la sensibilidad de esta etapa del proceso.