Mientras la aprobación de la fusión entre The Walt Disney Company y Twenty One Century Fox avanza, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece) y el Instituto Electoral Federal de Telecomunicaciones (IFT) hacen oídos sordos e ignoran los llamados de la Cámara de Diputados y del Senado de la República.
El pasado 13 de noviembre del 2018, la Cámara alta solicitó a la comisionada presidente de la Cofece, Alejandra Palacios y del IFT, Gabriel Contreras, una reunión de trabajo para que les explicaran el impacto de la fusión entre los dos gigantes del entretenimiento en territorio nacional. A casi tres meses de distancia la reunión no ha ocurrido.
“Basta ver como ejemplo lo que sucede en Argentina, en el que el mismo proveedor, Fox, se adueñó de los derechos de todos los equipos de la liga de fútbol profesional de este país”, señala el oficio firmado de recibido por ambos órganos autónomos.
La misiva fue enviada tras la propuesta de fusión Disney-Fox y del anuncio de Fox Sports Latin America del lanzamiento, a partir de 2019, del canal vía streaming Fox Sports Premium, que ofertaría el contenido deportivo que Fox maneja en exclusiva, incluyendo los derechos de transmisión de cinco de los 18 equipos de fútbol de Liga MX: Monterrey, Santos, Pachuca, León y Tijuana. Esto modifica de facto la programación de todos los paquetes de TV de paga, afectando por lo menos, en los paquetes básicos de todas las compañías, a 13 millones de suscriptores.
El día de ayer, la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, a iniciativa del diputado federal José Gerardo Fernández Noroña del grupo parlamentario del Partido del Trabajo (PT), promovió un punto de acuerdo que fue aprobado por unanimidad en el Pleno para exhortar a Gabriel Contreras, y a Alejandra Palacios, a tener una reunión de trabajo para que informen sobre el estado que guarda el proceso de autorización de la fusión Disney-Fox.
Noroña argumentó que Disney-Fox, sabiendo que tienen más del 66 por ciento de los contenidos deportivos en Estados Unidos, retiraron esa parte del acuerdo en ese país y en Europa, para no tener obstáculos. Sin embargo, en América Latina, específicamente en México, dejaron el monopolio intacto.
El legislador agregó que los representantes de Disney-Fox (Eduardo Pérez Motta y Ernesto Estrada) en su momento fueron funcionarios de ambos reguladores, junto con Georgina Santiago, jefa de la Unidad de Competencia Económica del IFT y quien es la encargada de analizar las implicaciones del acuerdo, como lo publicó Reporte Indigo el pasado martes 5 de febrero.
La relación entre estos tres expertos en competencia económica comenzó en 2004, cuando colaboraban en la desaparecida Cofeco (hoy Cofece), siendo Pérez Motta su presidente, Estrada González el titular de la Dirección General de Regulación Internacional y Santiago, directora de área.
Noroña además denunció el aparente conflicto de intereses que existe con la funcionaria del IFT ya que en el pasado Georgina Santiago se vio beneficiada con un contrato por asignación directa en Pemex otorgado por Estrada.
El diputado dijo que no sólo puede existir en la fusión “conflicto de intereses, sino posibles actos de corrupción detrás del proceso”.