Guardia Nacional sigue sin papel claro en la seguridad
A casi dos años del nacimiento de la Guardia Nacional, cada estado y municipio hace uso de esta fuerza armada de forma muy diferente, aplicando mecanismos que muchas veces no están contemplados de manera clara en la ley, lo que genera falta de coordinación y desconfianza en las instancias de seguridad tanto federales como locales
Julio RamírezLa Guardia Nacional está por cumplir dos años y es muy difícil definir y delimitar las funciones que desempeña, ya que cambian según el estado e incluso el municipio en el que actúa.
“Creo que ese es uno de los puntos clave, que es alarmante además, ya que vamos a cumplir en junio dos años del despliegue en campo de la Guardia Nacional y sigue sin identificarse si verdaderamente la presencia de este cuerpo de seguridad, su formación y su equipamiento son un elemento crucial para considerar que está incidiendo en la capacidad operativa técnica y táctica de los grupos de la delincuencia organizada”, explica Keyla Vargas, directora de proyectos del Colectivo de Análisis de la Seguridad con Democracia (Casede).
La Guardia Nacional se ha involucrado en asuntos de seguridad pública y realizado labores relacionadas con esta pandemia por COVID-19, por lo que no se ve que se prepare una vuelta a los cuarteles, ya que en principio se hablaba de que estaría solo en este sexenio en colaboración con las localidades y estados.
La desaparición de fondos como el Programa de Fortalecimiento para la Seguridad (Fortaseg), dan cuenta de que se ha desdeñado el entrenamiento y capacitación de las policías locales.
Uno de los ejemplos más notorios de esta falta de claridad en la participación de esta fuerza armada es el caso de Ovidio Guzmán, quien fue detenido y posteriormente liberado en Culiacán, Sinaloa, luego de una serie de balaceras.
“Más allá de toda la controversia que hubo, dejó en claro que no podía identificarse cuál era el papel de la Guardia Nacional en su interrelación con el Ejército y con los cuerpos de seguridad estatales”, explica Keyla Vargas.
Si bien el Gobierno federal ha dicho que hay situaciones en donde se nota la incidencia de la Guardia Nacional, la especialista considera que no hay elementos para saber qué tanto beneficia su participación a cada estado.
Para Fabiola Nava León, investigadora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM e integrante de Casede, la participación de la Guardia Nacional obedece más a un hecho coyuntural que a alguna otra cuestión más coordinada y efectiva planteada en términos estratégicos.
“La creación de la Guardia Nacional estuvo vinculada con las labores de seguridad pública. Qué tan eficaz y eficiente esté siendo esta medida, es cuestionable, hasta el momento no hay ningún hallazgo sobresaliente que indique que efectivamente la participación de la Guardia Nacional en estas labores de seguridad pública sean realmente eficaces al momento de atender problemas de esta índole”, afirma Fabiola Nava.
La falta de coordinación entre las propias autoridades civiles ha resultado en la utilización de la Guardia Nacional para labores como el resguardo de las vacunas para el COVID-19.
“En el contexto de la pandemia es evidente que había un vacío respecto a estas cuestiones que necesitaba ser subsanado de diferente manera. La falta de coordinación entre la Policía federal y las estatales y municipales también coadyuvó a que entrara la Guardia Nacional para proteger las vacunas o para ir a cerrar negocios que no estaban acatando las medidas de restricción dadas las condiciones de pandemia”, explica la experta de Casede.
Falta de coordinación
El informe de Casede sobre la Guardia Nacional refiere que se ha optado en los estados por recurrir a las Mesas de Coordinación para la Construcción de la Paz y la Seguridad pero se ha ocasionado descoordinación en términos operativos y desconfianza entre cuerpos de seguridad.
“La Guardia Nacional tiene la facultad de investigar la comisión de delitos bajo la conducción y mando del Ministerio Público competente, para esta dimensión se consideran los casos en los que actuó en coordinación con los ministerios públicos locales. Las tareas de investigación que puede realizar la Guardia Nacional a nivel estatal incluyen atención de delitos en flagrancia, procesamiento del lugar de los hechos como primer respondiente, recibir denuncias y realizar detenciones, así como realizar intervención de comunicaciones”, detalla.