La Guardia Nacional, el cuerpo armado creado para cuidar de los mexicanos, acabar con la violencia y regresar la seguridad al país, está por cumplir su primer aniversario desde que se aprobó de manera unánime en el Senado su conformación.
Sería hasta el 26 de marzo del año pasado, después de que 17 congresos locales aprobarán la reforma constitucional, que la Guardia Nacional se convirtió en una realidad.
Sin embargo, su presencia en el país, poco o nada ha ayudado a cambiar la situación de inseguridad por la que atraviesa México.
“Hoy lo que tenemos no es Guardia Nacional, es otra cosa completamente: es Ejército, es Marina, es lo que queda de Policía Federal y de los ciudadanos que decidieron enlistarse, lo que la convierte en un cuerpo armado muy acotado, con una serie de problemas muy relevantes y la cual está muy lejos de ser la institución que los mexicanos necesitamos.
“Si hoy tuviésemos que calificar a la Guardia Nacional con base en su desempeño a un año de que se aprobó su creación, pues el resultado no sería el esperado”, dice Francisco Rivas, director del Observatorio Nacional Ciudadano.
A pesar de los múltiples retos que aún enfrenta esta institución, el jefe del Ejecutivo Federal, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), así como Alfonso Durazo, Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, aseguran que la Guardia Nacional resolverá todos los problemas en materia de seguridad y que tiene las herramientas para hacerlo.
“Pero tenemos la certeza de que hemos puesto la responsabilidad en buenas manos, y que como se ha comprometido el Presidente de la República, para fines de este año (2020) entregaremos buenas cuentas a la ciudadanía de nuestro país. Hemos dejado esa tarea en sus manos y estamos seguros de que está en las mejores manos”, lanzó Durazo públicamente durante el evento en el que se inauguraron las nuevas instalaciones de la Guardia Nacional en Tijuana, Baja California, en el mes de enero pasado y después de que se confirmara que el 2019 fue el año más violento de la historia reciente.
Para el director general del Observatorio Nacional Ciudadano (ONC), esta responsabilidad que se está dando a la Guardia Nacional y el foco de atención que se le está poniendo, lo único que provocará es el desgaste de la institución y sus elementos, pues no cuentan con las capacidades operativas ni con la infraestructura o número de elementos para cumplir con la encomienda asignada.
De acuerdo con datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, cuando la Guardia inició operaciones el pasado 30 de junio, lo hizo con 52 mil elementos; a la fecha suma 76 mil efectivos y se espera que este año serán reclutados, capacitados y desplegados 21 mil 170 más.
Sin embargo, de todos los elementos que conforman este cuerpo armado, 6 mil 800 ya eran de la Policía Militar y Naval, mientras que 19 mil pertenecían a la Policía Federal y 13 mil 954 son de Sedena y Semar, lo que significa que solo poco más de 36 mil elementos son nuevos, puesto que el resto estaban en funciones desde antes de la creación de la Guardia Nacional.
“Si el Presidente y el secretario de Seguridad Ciudadana creen que los resultados en materia de violencia e inseguridad serán mucho mejores para finales del 2020 como lo han dicho, pues yo creo que no hay forma de que así suceda”, dice Rivas.
Además explica que no hay todavía protocolos de actuación para la Guardia Nacional y no hubo una homologación para que pudiera funcionar correctamente.
“Desde el inicio yo creo que fue un error la creación de esta institución, y nada de lo que prometieron se ha cumplido: ni es civil, ni está capacitada, ni está bien pensada, ni bien construida.
“Entonces me parece injusto calificar y juzgar a la Guardia Nacional cuando en realidad lo que deberíamos de criticar es la falta de liderazgo, de entendimiento y de visión del Secretario de Seguridad Ciudadana y del presidente Andrés Manuel López Obrador.
“El problema no es la institución, el riesgo es que Durazo y López Obrador van a terminar matando la Guardia Nacional al exponerla como lo están haciendo y prometiendo que resolverá la grave crisis de inseguridad en el país. Pues llegará un momento en el que la gente se harte y comience a decir que la institución no sirve y a descalificarla. Algo que ya comenzamos a ver”.
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Oídos sordos
Francisco Rivas comenta en entrevista para Reporte Indigo que el Observatorio Nacional Ciudadano advirtió al Gobierno federal sobre todas las problemáticas que representaría la creación de este cuerpo de seguridad bajo las condiciones que se plantearon.
“Nosotros lo que le advertimos a Durazo y a López Obrador en su momento es que la creación institucional es extremadamente compleja, toma mucho tiempo y es muy cara. Además de que los números que ellos proporcionaron no estaban apegados por completo a la realidad y que lo que se necesitaba replantear era un programa y un esquema a través del cual estas cifras fueran mucho más realistas”.
Francisco Rivas cuenta que también les dijeron que iniciar una guerra contra el huachicoleo al “puritito” estilo de las administraciones pasadas, es decir, primero nos aventamos y después averiguamos, era no solo un riesgo, sino un auténtico caldo de cultivo para que los problemas crecieran, al igual que la idea de desaparecer la Policía Federal.
“El que se nos haya disparado a nivel nacional el homicidio y el secuestro es consecuencia de una política pública mal planteada.
“Les dijimos que desaparecer la Policía Federal tendría específicamente un impacto negativo sobre el tema de las drogas y el secuestro y nadie hizo caso.
“Entonces lo que estamos viendo ahorita no es casualidad, es consecuencia de una serie de malas decisiones, tanto actuales como de administraciones anteriores”.
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Guardia Nacional: Entre el muro y la reforma de justicia
Entre los principales problemas que enfrenta la Guardia Nacional en este momento están las actividades que se les han encomendado realizar en materia de inmigración, pues es una labor para la cual no están capacitados y que además está deteriorando su imagen y reputación frente a la ciudadanía.
“Sorprende que la autoridad federal esté dispuesta a sacrificar tan fácilmente frente a la opinión pública a la institución que será la más importante en materia de seguridad del país.
Esta situación se dio después de que el presidente de Estados Unidos amenazara al gobierno de México con imponer una serie de aranceles si no detenía el paso de los migrantes centroamericanos previo a que llegaran a su país.
Sin embargo, a pesar de las labores que se encuentran realizando los elementos de esta corporación en la frontera tanto norte como sur del país, Alfonso Durazo asegura que la Guardia Nacional no es el muro de Trump y que se están respetando los derechos humanos de los migrantes.
“La Guardia Nacional no es el muro de Trump […] Nosotros somos responsables de garantizar la seguridad, lo que sí puedo reiterar es que habrá un uso responsable de la fuerza pública y en el marco de respeto a los derechos humanos”, dijo Durazo en enero al ser cuestionado sobre las labores migratorias que este cuerpo de seguridad estaba realizando para evitar que la Caravana migrante llegara a nuestro vecino país del norte.
No obstante, diversas organizaciones sociales dedicadas a la defensa de los migrantes, han acusado que los elementos de la Guardia Nacional no respetan los derechos humanos y salen con toletas, escudos y gas lacrimógeno para detener a migrantes entre los cuales se encuentran mujeres, niños y personas de la tercera edad.
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Nuevo reto para la Guardia Nacional
Para el director general del Observatorio Nacional Ciudadano, la reforma al sistema de justicia que ha dicho el Gobierno federal que buscará impulsar, es un riesgo no sólo para la población, también para la Guardia Nacional.
“Nadie en el Gobierno federal ha entendido que una reforma como la que ha circulado tiene consecuencias sumamente importantes.
“Primero estás aumentando el número de delitos que incluyen la prisión oficiosa y estás replanteando el arraigo, entre otras cosas.
“Esto lo que va a provocar es que caerá mayor responsabilidad en los primeros respondientes, entonces por cualquier cosa te van a estar deteniendo para luego averiguar si es cierto o no que eres culpable. Esto en un contexto donde hay una completa falta de preparación por parte de policías y fiscalías”, explica Francisco Rivas.
Además, el experto en materia de seguridad dice que de lograrse estas modificaciones, si eres culpable de algún delito muy probablemente vas a tener todos los instrumentos para salir, pero si eres inocente, los más probable es que te quedes en la cárcel.
“De nuevo no se dan cuenta que cualquier idea que quieran implementar necesita recursos y tiempo para poder construirse. Pero siguen proponiendo cosas que no se pueden realizar y que de suceder van a tener consecuencias muy negativas, como está sucediendo con la Guardia Nacional”.
Regresar a las bases
El Observatorio Nacional Ciudadano (ONC) alcanzó un acuerdo con las autoridades responsables de la Guardia Nacional para brindarles un diagnóstico de cómo se encuentra esta institución y poder mejorarla.
Francisco explica que desarrollarán una serie de tópicos con competencias puntuales de la Guardia Nacional para capacitar a sus elementos y que puedan hacer su trabajo como deben hacerlo.
Sin embargo, el director del ONC, indica que a pesar de que ellos ya están listos para cumplir con el acuerdo, la parte beneficiada no lo está.
“Nosotros estamos listos desde hace meses y hemos estado insistiendo en firmar el convenio que nos permita entrar a la institución, el problema es que no lo han hecho. Nosotros no necesitamos el documento, lo necesitan ellos y el que lo está retrasando es el jurídico.
“Nosotros podemos empezar de inmediato, de hecho hicimos una inversión millonaria para poder realizar una serie de encuestas anónimas vía electrónica para que los elementos de la Guardia Nacional puedan compartirnos su sentir con respecto a sus ideas y a los retos que enfrentan y contratamos gente para el desarrollo institucional en temas que hoy no puedo del todo cumplir porque no nos abren la puerta”, comenta.