A los políticos neoleoneses les urge un sucesor de Jaime Rodríguez Calderón y la carrera rumbo a la gubernatura para 2021 ya empezó en el PRI de Nuevo León.
El destape del exsecretario de Economía del Gobierno federal, Ildefonso Guajardo Villarreal, como aspirante para ser el candidato de su partido cimbró la clase política.
“Como servidor público que he sido toda mi vida y neoleonés, sin duda para mi sería un gran privilegio y aspiro a ser gobernador de este estado”, mencionó el priista el miércoles, durante un desayuno organizado por Vertebra, organización civil encargada de mejorar los asuntos públicos
La aspiración de Guajardo llega de forma muy anticipada al proceso por la renovación de la gubernatura, pero en el momento en el que existe mayor desaprobación al gobierno de “El Bronco”, quien regresó a su cargo luego de haber perdido la Presidencia de la República
Esto abre la posibilidad de que el PRI recupere el poder en la entidad. Además, los priistas gobiernan los principales municipios metropolitanos, como son Monterrey, Guadalupe, Escobedo y Apodaca, los cuales representan una fuerza estructural para los próximos comicios. Son siete de 12 alcaldías de esta zona que el PRI ganó este 2018.
Sin embargo, este destape pone sobre la mesa una disputa interna por el control del tricolor, en donde existen diferentes liderazgos muy marcados y con ideales distintos.
El camino del exfuncionario federal a la candidatura estará lleno de obstáculos que tendrá que sortear, pues los medinistas ya alzaron la voz.
Adrián de la Garza, como alcalde de la capital de la entidad, sería el candidato natural a la gubernatura de 2021, según el grupo del exgobernador Rodrigo Medina. El edil ya dio declaraciones acerca del destape de Guajardo; manifestó su respeto y admiración a las capacidades del exsecretario pero señaló que aún hay que esperar a que sea el tiempo de tomar una decisión.
La postura del alcalde de la capital regia la secundó el dirigente del PRI estatal, Pedro Pablo Treviño, quien también dijo que no era tiempo de hacer postulaciones sin convocatoria.
Las declaraciones de Guajardo hicieron eco hasta en el PAN. El coordinador de este grupo parlamentario en el Congreso local, Carlos de la Fuente, cuestionó la popularidad de Guajardo y la cercanía con los habitantes de Nuevo León.
El secretario de Gobierno, Manuel González, señaló que el principal negociador del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá sólo es un aspirante más.
Guajardo Villarreal tendrá que ser muy hábil para buscar apoyos de las diferentes corrientes priistas y conservar su buena imagen. Hacer equipo con los medinistas podría machar su candidatura, pero tampoco puede restar adeptos. Él mismo lo sabe
“Haré todo lo posible por seguir vigente, no es fácil cuando se está en un escenario totalmente ciudadano”, declaró en la ronda de preguntas y respuestas, tras su ponencia el miércoles.
El camino a seguir
Ildefonso Guajardo tendrá que convencer a la alcaldesa de Escobedo, Clara Luz Flores, de que su proyecto de candidatura y gubernatura será el más viable para recuperar el Gobierno estatal.
Flores perece haber entrado en la carrera con más fuerza después de su nombramiento como presidenta de la Conferencia Nacional de Seguridad Pública Municipal.
Pero también habrá que tener un acercamiento con la alcaldesa de Guadalupe, Cristina Díaz Salazar, pues gobierna la entidad con mayores votos del padrón electoral, clave en una elección a la gubernatura. Basta con recordar que los sufragios obtenidos en este municipio le dieron el triunfo a Rodrigo Medina en la elección de 2009.
Clara Luz Flores y Cristina Díaz no sólo compitieron por las alcaldías de Guadalupe y Escobedo; también lo hicieron para fortalecer el PRI de Nuevo León y con ello afianzar sus carreras políticas. Esto es todo un reto para Ildefonso.
Pero el exgobernador Natividad González Parás podría unir los grupos priistas de Nuevo León a su favor, ya que el exfuncionario de economía fue Jefe de la Oficina Ejecutiva de 2000 a 2003 en el Gobierno de González Parás.
La carta de presentación suma apoyos
La renegociación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá será la carta fuerte del priista Ildefonso Guajardo Villarreal en su carrera por la candidatura tricolor a la sucesión por la gubernatura 2021.
Con esta victoria podría sumar el apoyo de la cúpula empresarial de Nuevo León, pero Guajardo sabe que no es suficiente para los neoleoneses, por lo que deberá empezar a buscar acercamiento con la ciudadanía.
Guajardo tendrá que encontrar la manera de aparecer en los reflectores, lo que luce complicado por no tener un cargo público y lo pone en desventaja entre los alcaldes priistas
Pero tendría el respaldo de la actual dirigente del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista, Claudia Ruiz Massieu; aunque en el PRI nacional habrá cambios
Rogelio Cerda, quien fue subsecretario general de gobierno en 2003 y en 2005 se convirtió en titular de esta secretaría durante el gobierno de González Parás, es un impulso significativo para la candidatura de Guajardo.
Otra figura de apoyo sería la de Felipe Enríquez, quien a finales de agosto renunció al cargo de secretario de Acción Electoral del CEN priista.
Un pilar más sería Héctor Gutiérrez, quien era secretario de organización del PRI, nombrado por Ruiz Massieu en el proceso de renovación del partido y ahora es secretario general del tricolor.
