Grupos criminales utilizan videojuegos para reclutar a menores de edad

De cara al Mundial de futbol que se realizará en México, Estados Unidos y Canadá, donde Nuevo León será una de las sedes, los mecanismos de seguridad se han encendido y, entre otras cosas, apuntan a la estrategia de grupos extremistas de captar menores a través de videojuegos para la comisión de actos terroristas.

Se trata de un tema que no es nuevo en otras partes del mundo; como ejemplo, se encuenta el el caso de Luca Benicasa, un joven de 20 años del Reino Unido identificado con el nazismo y que fue detenido en 2023 por planear actos terroristas.

Las autoridades revelaron qué, además, el joven ya había contactado con al menos otros 33 jóvenes, entre ellos menores de 14 años, a quienes trataba de “reclutar”.

Juegos bélicos, campo fértil para reclutamiento

En México, el crimen organizado también utiliza los videojuegos que permiten la comunicación entre un amplio número de jugadores. Incluso el Gobierno federal ha identificado algunos de ellos, como son Free Fire, Call of Duty, Gears of War y Grand Theft Auto, los más usados para estos fines.

En octubre de 2021, un par de menores originarios de Oaxaca se dirigían hacia Monterrey cuando fueron rescatados por la Fiscalía General de Justicia de este estado, esto porque un grupo criminal que operaba en Nuevo León los había reclutado como “halcones”.

En este caso, los menores habían sido contactados por los criminales a través de la plataforma de videojuegos Free Fire, un hecho que marcó un precedente en la forma en cómo el crimen organizado recluta a menores.

Una fuente allegada a los liderazgos de las corporaciones de seguridad de Nuevo León, y que pidió el anonimato, señaló que el tema ya está sobre la mesa en los análisis de seguridad, sobre todo cuando el Mundial está a año y medio de realizarse.

Detalló que se busca una mayor acción de las policías cibernéticas para detectar casos en los que grupos extremistas intenten captar a menores de edad a través de videojuegos.

“El tema ya se ha hablado en las reuniones de seguridad, incluso, los organizadores (del Mundial de Futbol) revisan con las autoridades cuáles son las medidas de seguridad que se van a tomar mientras los días que dura el evento”, declaró la fuente.

Sin embargo, enfatizó en que un pilar del combate a estas prácticas es la prevención, en la que los gobiernos tendrían que incentivar a los padres de familia a vigilar y conocer cuál es el contenido que sus hijos consumen en los videojuegos.

Al mismo tiempo, las legislaciones tienen una tarea pendiente en cuanto a la actualización.

Interés por las armas e ideología

Aunque en México, no se han dado casos, o se desconocen, en los que grupos extremistas intenten reclutar jóvenes a través de plataformas digitales, el Gobierno federal ha detectado que los grupos delictivos captan menores a través de los videojuegos.

Los detectan debido al interés que tienen algunos jóvenes por las armas, con ellos, los reclutadores, se enfocan en “tender un brazo de amistad”, explicó el entonces subsecretario de Seguridad Nacional, Ricardo Mejía.

Además, informó que en estos grupos hay personas que tienen conocimientos de programación que saben cómo burlar los algoritmos de seguridad de las consolas de videojuegos.

La organización Extremism and Gaming, dedicada a investigar e impulsar políticas contra la explotación de los videojuegos por terroristas o extremistas violentos, indicó que los videojuegos actúan como un medio para unir personas, por ello los grupos extremistas recurren a estos para reclutar personas.

“Los juegos en línea proporcionan una experiencia colectiva de construcción del mundo. Cuando se produce la fusión, el individuo está más dispuesto a poner su yo personal a servicio del grupo”, señala.

Por su parte, Take This, otra organización civil internacional, señala que existe un riesgo alto de propagación de estas ideas a través de los videojuegos, ya que son la forma de entretenimiento digital, mucho más que la música o las películas.

“Hoy en día, cada vez hay más pruebas de que los juegos digitales están siendo explotados para radicalizar, hacer propaganda, reclutar y movilizar nuevos miembros hacia la violencia”, explica.

Delitos cibernéticos crecen

El diputado local de Morena, Jesús Elizondo, recientemente propuso una iniciativa en materia de ciberseguridad con la que se busca que los ciberdelitos se incluyan en el Código Penal del Estado.

“La policía cibernética de Nuevo León es la que más reportes atiende de esta índole”, detalló.

Explicó que entre 2022 y 2023 los ciberdelitos en Nuevo León se triplicaron; y aunque se buscó a la Fiscalía General de Justicia del Estado para conocer datos sobre este tipo de delincuencia, el organismo no proporcionó información.

Sin embargo, el legislador señaló que la tasa de los casos que se procesan en la comisión de un ciberdelito es de alrededor del 10 por ciento, y que más del 80 por ciento de los delitos digitales que se cometen en Nuevo León son fraudes, amenazas o extorsiones.

En relación a cómo operan los grupos criminales para captar jóvenes a través de las plataformas, Elizondo explicó que el tema es grave y que inició desde hace años con los foros, y que en México se debe iniciar con la prevención.

“Hay gobiernos, como el caso de Hong Kong, donde la policía se mete en operaciones encubiertas en estos videojuegos y logra, de esta forma, salvar a muchos jóvenes.

“Pero también darle la fuerza, darle dientes a las policías cibernéticas para que tengan el tiempo de atender eso”, agregó.

Aunque el tema está puesto sobre la mesa, las autoridades de los distintos niveles de gobierno no han alertado a la población sobre cómo los videojuegos pueden ser usados para reclutar jóvenes y que cometan algún ilícito.

Y aunque se sabe que en la jefatura de seguridad del comité organizador de la Copa Mundial FIFA 2026 está G. B. Jones, un exagente del FBI que entre su rango de experiencia está el combate a tácticas terroristas, del lado mexicano no se ha informado cuáles son las acciones en materia de seguridad que hasta ahora se realizan para prevenir incidentes durante el Mundial.