En la puerta principal de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ubicada en el Centro Histórico, se reunieron los “Guardianes de la Constitución“, como se hacen llamar, conformada por jueces, estudiantes de universidades como la UNAM, organizaciones de la sociedad civil, barras y colegios de abogados, entre otros, para apoyar el proyecto del ministro Gónzalez Alcántara, cuya propuesta era invalidar parcialmente la reforma judicial.
El contingente estallaba en gritos y aplausos de júbilo desde las nueve de la mañana, que en ratos se rompían para darle paso al silencio y poner atención a una pantalla en la cual se seguía la Sesión del Pleno que transmitió en vivo la SCJN, donde los ministros expusieron sus razones para votar a favor o en contra del proyecto.
Después de las 11 de la mañana, se escucharon tambores y un grupo de estudiantes universitarios tomó el micrófono para dar un discurso desde un templete que estaba instalado frente a la puerta principal de la SCJN, para exigir a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, acatar la resolución tras la votación de los ministro al proyecto.
También se lanzaron consignas como “¡Juez votado, corrupto asegurado!”, por parte del contingente conformado por trabajadores de la SCJN, integrantes de la sociedad en general, asociaciones civiles, universitarios, abogados y diversas organizaciones.
Otro de los gritos que más se entonaron en la manifestación fue: “¡No están solos, no están solos!”, un mensaje que se dio a todo pulmón para que fuera escuchado o por los ministros que discutían en la sesión el proyecto de Gónzalez Alcántara.
Después comenzó la ronda de votaciones en la cual se guardó silencio hasta que se escuchó a quienes estaban a favor, ello hacía estallar los ánimos; sin embargo, no se hicieron esperar los abucheos cuando algunos de los ministros votaron en contra.
Pero nada se comparó con el júbilo que estalló en la puerta principal de la SCJN con el grito de “¡Sí se pudo!”, mientras las banderas ondeaban, pues se celebraba el anuncio de que ocho ministros de los 11 votaron a favor del proyecto que estipula que los partidos políticos sí tienen facultades para impugnar la reforma al Poder Judicial.
Las horas siguieron pasando y a las dos de la tarde el contingente seguía dando una serie de discursos en la puerta principal de la SCJN, para manifestar su apoyo al proyecto e invalidar parcialmente la reforma judicial. También se exponían pancartas en las cuales mostraban su apoyo a algunos ministros a los que llamaron “héroes de la Constitución“.
Los manifestantes gritaban: “¡Burra, burra!”, cada vez que las ministras Lenia Batres o Yasmín Esquivel hablaban en la sesión del pleno de la SCJN la cual se seguía a las afueras del recinto.
Después de las tres de la tarde se declaró un receso, y es que ni el intenso rayo del sol, ni las cinco horas de pie hacían retroceder al contingente.
Después de las 4:30 de la tarde, las personas que se manifestaban comenzaron a congregarse de nuevo frente a la puerta principal de la SCJN para seguir la sesión y escuchar la parte final en la que los ministros votaron para determinar el destino del proyecto que proponía invalidar parcialmente la reforma judicial. A pesar de las horas transcurridas una parte del contingente no paró de gritar consignas acompañadas por los tambores, pues estuvieron activas durante todo el receso.
La transmisión de la sesión del pleno de la SCJN se reanudó casi 10 minutos antes de las cinco de la tarde, mientras cientos de personas ya estaban atentas al desenlace de la votación.
Al iniciar la transmisión el contingente volvió a gritar: “¡Burra, burra, burra..!” cuando la ministra Lenia Batres dio sus argumentos citando de manera incompleta a sus compañeros, quienes la corrigieron, para respaldar su postura y su voto en contra.
Al darse a conocer la noticia que se había rotó el bloque de los ocho votos para el proyecto los reclamos no se hicieron esperar: “¡Traicionaste a México y a tu familia y eso la historia te lo va cobrar… Acabas de traicionar a tus compañeros, que la historia te juzgue pendejo!”, gritaron desde el templete los bu, quienes tenían rostros tristes y de decepción, mensaje para el Ministro Alberto Pérez Dayan, quien no dio su voto a favor.
Al final, se agradeció a las cientos de personas que participaron en la lucha para frenar la reforma judicial y se entonó el himno nacional mexicano para después manifestar su inconformidad con abrazos, lágrimas, gritos de enojo y la amenaza de que la lucha no terminará. Posteriormente se retiraron mostrando decepción por no poder frenar la reforma judicial.