En el mes patrio, los familiares de víctimas de violencia en México no quieren gritar ¡Viva México! sino ¡justicia! Las mujeres de la Okupa en el Centro Histórico realizaron un antigrito.
Cansadas de no tener solución a sus demandas y sobre todo de permanecer sin reparación del daño, integrantes de diferentes colectivos y quienes han ocupado desde el 4 de septiembre las instalaciones de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), aseguraron que este 15 de septiembre no tienen nada que festejar pues la patria les falló al dejarlas desprotegidas ante la ola de violencia que azota al país.
Con un desplegado en la fachada de la ahora Okupa Casa Refugio Ni Una Menos del Centro Histórico de la Ciudad de México, las integrantes del Frente Nacional Ni Una Menos aseguran que no dejarán de luchar hasta que la dignidad se haga costumbre pues en un país donde ocurren más de 10 feminicidios al día, la batalla que se da contra la violencia de género es por el beneficio de todas.
Con el rostro cubierto por playeras o paliacates de color negro, verde o morado, las mujeres se reunieron en la calle Cuba número 60 para demostrarle a las familiares de desaparecidos y de víctimas de feminicidio que en su camino por la búsqueda de justicia, nunca más estarán solas.
“Iremos juntas y libres, sin miedo, nos tomaremos de la mano sabiendo que ni el gobierno ni nadie más tendrán nuestro silencio de nuevo”, comenta en entrevista Anahí, una de las asistentes.
Una de las integrantes del colectivo Ni Una Menos y quien quiso permanecer en el anonimato, salió de uno de los balcones de la Comisión y señaló que de ahora en adelante, la violencia tendrá consecuencias.
“Estamos dispuestas a avanzar, las mujeres no seremos más invisibilizadas, es por eso, por amor que tomamos este espacio, porque aquí no hay instituciones que nos respalden pero para eso nos tenemos entre nosotras”, señaló.
Con la fotografía de su hijo como su mayor tesoro, Guadalupe Rodríguez, madre de Josué Molina Rodríguez desaparecido desde el 4 de junio de 2014, reprocha que en seis años ninguna autoridad le haya dado respuesta.
“Dejamos familia, trabajo y enfermos por estar aquí unidos a un solo grito exigiendo verdad, memoria y justicia. Este anti grito es para decir con nuestras fuerzas ¿Dónde están nuestros hijos?”, declaró.
Con la seguridad de saber que las heroínas de México son las mujeres y no ningún personaje histórico, las mujeres aseguraron que la lucha es hoy y siempre por cada niña y sobre todo por aquellas que faltan en casa.