Esta semana se reportó un caso positivo de gripe aviar en una persona en Estados Unidos luego de entrar en contacto con una vaca lechera infectada, informaron autoridades de Texas.
Se trata del segundo caso de contagio a un ser humano de este virus. Sin embargo, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés) detallaron que el riesgo de propagación a personas aún se considera como “bajo”.
Asimismo, las autoridades sanitarias informaron a través de un comunicado que el paciente ya fue aislado y recibe tratamiento con medicamento antiviral.
Especialista advierte relación entre gripe aviar y huevos estrellados
En este contexto, el doctor Alejandro Macías, comunicador constante durante la pandemia de COVID-19, llamó a la población a cocinar completamente los huevos.
“No se puede insistir demasiado en que es riesgoso comer huevo crudo. La cocción debe ser suficiente para que la yema no escurra; debe quedar sólida. Las infecciones que pueden adquirirse por huevo sin cocción pueden ser graves y hasta letales”, advirtió el especialista.
La advertencia del médico llega en un contexto de vigilancia epidemiológica de esta enfermedad y, sobre todo, en un país como México donde el huevo se consume en un sinfín de platillos y forma parte de la canasta básica.
Vale la pena señalar que los contagios en ganado, aves de corral y silvestres, se ha registrado principalmente en Estados Unidos. Desde 2022, las autoridades sanitarias de ese país permanecen en alerta ante los brotes más grandes de esta enfermedad.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) define a la gripe aviar, también conocida como influenza aviar, como una enfermedad infecciosa que principalmente afecta a las aves. Es provocada por un virus de la familia Orthomyxoviridae.
El organismo también explica que la mayoría de los virus de influenza que circulan en aves no son zoonóticos. Dicho de otra manera, no son contagiosos para la humanidad.