Aunque el trabajo infantil está prohibido, los oficiales de la Policía de Guadalupe, Nuevo León, decidieron hacer feliz y provocar una sonrisa a un niño de siete años de edad que vende dulces, pues cada Navidad le llegaba la ilusión de algun día Santa Claus le dejara como regalo una bicicleta.
El “panzón” del traje rojo se adelantó y los uniformados le regalaron una bici al menor, de nombre Elías, quien cada partido del equipo Rayados acude junto a su mamá, papá y hermano menor a vender dulces al exterior del estadio BBVA.
El oficial de nombre Ismael Treviño detalló que el niño siempre los saluda y derivado de ello comenzó una bonita amistad al grado de compartirle algunos alimentos ante las necesidades que atraviesa la familia y para consentirlo, le prometieron regalarle una bicicleta.
Los policías llevaron a cabo una colecta para juntar el dinero y comprarle el regalo a Elí, y una vez alcanzada la cifra acudieron a una juguetería para adquirirla y llevársela al pequeño durante el último juego del Monterrey ocurrido el pasado jueves.
“Los oficiales y los compañeros de policía, traemos de comer y los invitamos siempre y el niño me había comentado que quería una bicicleta”, dijo el mando policiaco.
Una gran amistad
La amistad entre Elí y los policías comenzó con un saludo, pues en cada partido de futbol se encontraban en las inmediaciones del “Gigante de Acero” en donde el menor, junto a su familia, venden dulces a los aficionados.
Por el gran cariño que le tienen al niño, quisieron sorprenderlo con un regalo que él deseaba desde hace tiempo, pero ante las condiciones económicas de los padres no se había podido cumplir.
El mismo instante que Elí recibió su primera bicicleta no dejó pasar el tiempo para estrenarla y sentir la emoción de que su sueño ya se cumplió.