Con 75 por ciento de las actas computadas, el abanderado de la coalición Juntos Haremos Historia al gobierno de Morelos, Cuauhtémoc Blanco Bravo, es el virtual ganador de la elección; por lo que el gobernador Graco Ramírez ha instruido a su equipo para iniciar el proceso de transición.
El gobernador de Morelos informó este lunes, en conferencia de prensa, que por medio de su secretario de gobierno, Ángel Colín López, ha entablado comunicación con el equipo del exfutbolista.
“Quien gobierna tiene la obligación de sumar y gobernar para todos. Estoy cierto por mi propia experiencia política, que la revancha es estéril porque es necesario gobernar para resolver desde la más alta responsabilidad los problemas de seguridad, educación, salud, economía y la generación de empleos”, declaró Ramírez ante los medios.
Ramírez señaló que recibió una llamada de Olga Sánchez Cordero, nominada para integrar el gabinete de Andrés Manuel López Obrador, quien le expresó su intención de reunirse y establecer un dialogo con el virtual ganador de la elección presidencial.
Por su parte, Blanco Bravo informó que su equipo ya dialogó vía telefónica con Colín López, por lo que acordaron que este miércoles a las 10:00 ambas partes sostendrán una primera reunión.
Sin embargo, el ex alcalde de Cuernavaca, dijo la noche de este domingo que, una vez que asuma el gobierno estatal, auditará la administración de Ramírez.
“Llegué aquí. Estoy aquí parado, en contra de todos los que no me querían ver como gobernador. Seguro que muchos van a querer salir corriendo, porque saben que les van a llegar las auditorías. No tengo nada que decirle al gobernador (Graco Ramírez). Sólo que lo voy a auditar”, dijo.
Blanco vs Graco, una historia ríspida
Desde que asumió el gobierno de Cuernavaca en 2015, Blanco Bravo chocó varias veces en contra del gobernador morelense.
El exfutbolista se negó a seguir el esquema de mando único, establecido por el gobierno de Ramírez. A inicios de 2016, Blanco Bravo responsabilizó al gobernador por cualquier cosa que le ocurriera a él o a su familia.
En noviembre de 2016, Blanco Bravo rompió públicamente con el gobierno de Morelos, pues dijo que el gobernador trataba de chantajearlo para realizar un concesión irregular.
El Congreso de Morelos, bajo el control de Ramírez, inició un proceso de destitución contra el exjugador, bajo el argumento que Blanco Bravo había firmado un contrato para ser candidato del Partido Socialdemócrata.
El proceso casi le cuesta el cargo a Blanco, sin embargo, su equipo interpuso un recurso ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación, la cual suspendió el procedimiento.
