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“Creo que en el momento en que se deshace la garrafa explota, lo baña por completo, lo baña en su totalidad de su cuerpo y se produce una explosión producto de los mismo. Tratamos de acercarnos pero él salió desprendido dentro de una bola de fuego”
“Uno de nuestros compañeros, se encarga él de todo el sistema de computo, Gonzalo Rivas, vino a la oficina y extrajo un extinguidor de los que tenemos aquí dentro. Valientemente trató de apagar el fuego”
Gonzalo Rivas Cámara, el hombre que perdió la vida luego de evitar la explosión de una gasolinera en Chilpancingo, Guerrero, en diciembre de 2011, será condecorado post mortem por el Senado de la República con la Medalla Belisario Domínguez por su heroísmo y determinación
Con 70 votos a favor, tres en contra y ocho abstenciones, el Senado de la Republica aprobó este martes el dictamen que confiere la Medalla Belisario Domínguez a Gonzalo Rivas, en contra votaron los senadores PT, Layda Sansores y Manuel Bartlett, así como el perredista Mario Delgado.
El presidente de la Comisión de la Medalla Belisario Domínguez, Roberto Albores, informó la decisión de otorgar la presea a Rivas y precisó que la entrega se hará el próximo 24 de noviembre a las 12:30 en la Antigua Casona de Xicoténcatl, sede alterna del Senado.
La historia detrás de la Medalla a Gonzalo Rivas
En 2011 en grupo de estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa bloqueó la Autopista del Sol a la altura de Chilpancingo, lo que provocó un enfrentamiento con elementos de la policía, dos de los jóvenes prendieron fuego a una de las bombas despachadoras de la gasolinera.
En dicho enfrentamiento, dos estudiantes también murieron por armas de bala por parte de policías.
Rivas, ingeniero en informática, visitaba cotidianamente diversas gasolineras para revisar el programa con el que se controlaba la seguridad de la bomba de los negocios. “El Héroe de Chilpancingo”, como algunos lo denominan, se encontraba ese día en el lugar realizando su trabajo.
El hombre de 49 años al ver que las llamas rodeaban las bombas de gasolina tomó un extintor y se metió entre el humo para evitar que el fuego llegara a los contenedores de gasolina, lo que habría provocado la explosión del lugar y de otra gasolinera cercana.
El ingeniero evitó que el fuego alcanzaran los contenedores, sin embargo, las intensas llamas lo alcanzaron, provocándole quemaduras de tercer grado en 35 por ciento de su cuerpo. Rivas fue trasladado al hospital en donde durante dos semanas se mantuvo en estado grave.
“Uno de nuestros compañeros, se encarga él de todo el sistema de computo, Gonzalo Rivas, vino a la oficina y extrajo un extinguidor de los que tenemos aquí dentro. Valientemente trató de apagar el fuego”, narró en un vídeo el encargado de la gasolinera, Alejandro Montealegre.
“Creo que en el momento en que se deshace la garrafa explota, lo baña por completo, lo baña en su totalidad de su cuerpo y se produce una explosión producto de los mismo. Tratamos de acercarnos pero él salió desprendido dentro de una bola de fuego”, señaló Montealegre.
Durante el enfrentamiento de aquel 12 de diciembre de 2011 también murieron por impacto de bala dos normalistas. La Comisión Nacional de Derechos Humanos determinó en su informe que la responsabilidad de los decesos era de agentes ministeriales del estado de Guerrero.
Los primeros minutos del año 2012, Rivas perdió la vida en el hospital del IMSS de Lomas Verdes, en Naucalpan, Estado de México. La muerte del ingeniero poco a poco fue quedando en el olvido hasta que años después algunos medios y periodistas como Luis Gonzalez de Alba (1944-20016) la retomaron.
Gonzalez de Alba fue el principal promotor del caso Rivas, pues en sus columnas y artículos de opinión recordaba las acciones del ingeniero, el periodista y un petición el sitio Change.org nominaron a Rivas para la Medalla Belisario Domínguez.
La nominación de Rivas cobró tintes políticos en el Senado, pues la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa en 2014 ha hecho que legisladores del PRD y Morena se nieguen a otorgarle el reconocimiento, pues esto podría desprestigiar la lucha de los padres de los jóvenes desaparecidos.
