Las altas temperaturas en Nuevo León han provocado afectaciones en la salud de la ciudadanía, inclusive en animales salvajes y domésticos, pero la situación ha preocupado a las autoridades estatales al encontrarse con un dato que no esperaban.
Aunque la principal recomendación es quedarse en casa para evitar los golpes de calor o la deshidratación, las cifras indican que es en las viviendas donde se están presentando más casos relacionados con la ola de calor.
La titular de la Secretaría de Salud estatal, la doctora Alma Rosa Marroquín, reveló la información que ha obtenido de los Centros de Salud donde las personas acuden a pedir auxilio al presentar algunos síntomas derivados del calor extremo.
“Empiezan otros tres meses que pudiesen representar también un riesgo y las recomendaciones son permanentes, independientemente de que no estemos a una temperatura de 42 o 43 grados, el mantenernos con una sana hidratación, una sana alimentación con un poco de actividad física nos va ayudar mucho a poder compensar cualquier riesgo de deshidratación o de golpe de calor”, dijo.
Hasta el miércoles 29 de mayo se tenían contabilizados 245 casos por golpes de calor (71 por ciento), deshidratación (26.9 por ciento) y quemaduras (2.1 por ciento).
Casos de golpe de calor por sitio
- Escuela: 4
- Lugar de recreo: 7
- Vía pública: 44
- Trabajo: 45
- Domicilio: 143
- Sin datos: dos
La funcionaria mencionó que el grupo etario que más se ha atendido en los centros de salud son las personas adultas mayores de 60 años y más con 37 casos de golpe de calor y 11 por deshidratación; sin embargo, en todos los grupos de edades se tiene registro de enfermedades ocasionadas por las altas temperaturas.
“Pensamos que a veces son los adultos mayores o solo los niños pudieran estar afectados y vemos que hay golpe de calor en todos los grupos de edad y entonces invitar a los jóvenes, a las mujeres, a los adultos a cuidarse”, dijo.