La inseguridad es un problema nacional que afecta a vastas regiones de todo el país, sin embargo, sus efectos pegan con mayor fuerza en los municipios, los eslabones más débiles en la cadena de gobiernos nacionales.
Para los presidentes municipales, el apoyo a la creación de un cuerpo especializado de combate a la inseguridad que agrupe a fuerzas armadas y civiles los pone en una disyuntiva entre apoyar el esfuerzo del Gobierno federal, con lo que se podrían militarizar las labores de seguridad pública, o continuar con el modelo constitucional vigente.
“No hay manera que nosotros avalemos esto. Sí a una guardia civil, pero con muchas diferencias de lo que trae el dictamen; el mando civil es un punto importante. Deben quedar muy claras también las funciones de cada uno, cómo será la coordinación, pero debe quedar muy claro que el mando será civil.
“También debe decirse cómo se fortalecerán las policías estatales y municipales. Y voy a decir algo: dicen que pretenden enlistar a 50 mil nuevos reclutas para la Guardia; y policías estatales hay más de 380 mil, lo cual obviamente es una fuerza que se debe trabajar”, expuso Vargas Del Villar en entrevista.
Además, el alcalde de Huixquilucan asegura que ha habido desinformación desde el Gobierno federal, pues no se ha dicho que la Guardia Nacional tendrá jurisdicción solamente en delitos federales; además, tampoco se ha dicho que las policías militar y naval están encargadas actualmente de vigilar instalaciones y no son cuerpos policiacos como tales.
“Estas policías no están entrenadas para el tema de seguridad pública. El entrenamiento de las policías militares se da para un tema naval y militar, no para cuestiones ciudadanas. Eso es algo muy importante que debe quedar muy claro y debe decirse”, afirmó Vargas
Aunado a lo anterior, Vargas Del Villar señaló que debe quedar garantizado que el mando sea mixto y comentó que no pueden permitir que sea el Presidente de la República el que tenga el control de los centros de mando de los estados donde actuará la Guardia Nacional.
Aunque algunos municipios enfrentan una crisis de inseguridad intensa, los gobiernos locales no aprobarán un “cheque en blanco” para la Guardia Nacional, aseguró Del Villar, pues pueden ser más los riesgos que los beneficios.
El presidente municipal de Huixquilucan llamó la atención sobre la contradicción de que aún no se aprueben los cambios a la Constitución Política para crear la Guardia Nacional y ya se haya publicado la convocatoria para los nuevos reclutas.
Por su parte, la Federación Nacional de Municipios de México (FENAMM), que agrupa a mil 312 municipios de seis orígenes políticos, pero principalmente del PRI, se pronunció ayer por no militarizar la seguridad pública, sino fomentar la cooperación entre los distintos cuerpos de seguridad.
“Los municipios elevamos la voz para convocar a no militarizar la seguridad pública nacional, sino a propiciar el apoyo de las fuerzas armadas en tareas de seguridad como una etapa y en un entorno perfectamente acotado; deben ser las policías federal, estatal y municipal las que profundicemos la profesionalización para asumir la obligación a nuestro cargo”, expuso la FENAMM en un pronunciamiento.
Además, los alcaldes se oponen a lo que llaman una “estrategia centralizadora” que otorgue todas las competencias, todos los recursos y todos los instrumentos de seguridad a un cuerpo militarizado, pues esto “claramente representa un riesgo para los derechos ciudadanos, para desviar la vocación de las fuerzas armadas y para establecer al Ejército en las calles de nuestras ciudades de forma permanente”.
La FENAMM llamó a que no se abandone a las policías municipales y se les dote de fondos mínimos y detonar su profesionalización.
Este miércoles, los gobiernos locales participarán en las mesas de discusión de la construcción de la Guardia Nacional que se organizan en el Congreso de la Unión.
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