El Gobierno de Jalisco incumplió con el plazo que había sido establecido por el propio gobernador, Aristóteles Sandoval Díaz, para que a más tardar este 15 de octubre fueran inhumados conforme a la ley todos los 444 cuerpos sin identificar que son resguardados por el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
De acuerdo con un informe rendido por la Comisión para el Acompañamiento y Observación del Proceso de Identificación que permita la Inhumación de Personas Fallecidas no Reclamadas, compuesta por distintas dependencias estatales y organizaciones ciudadanas concentradas en la búsqueda de desaparecidos, al día de hoy se concretó la inhumación de 189 cadáveres, mientras que otros 39 fueron entregados a sus familiares.
De esta manera, de los 444 cuerpos sin identificar totales que estaban en las instalaciones del IJCF y en un par de frigoríficos rentados para ese fin, se les ha brindado un tratamiento adecuado al 51 por ciento de los mismos, por lo que queda pendiente la otra mitad de los cadáveres.
Por otra parte, también se informaron cuáles son las causas de muerte de esos 444 cuerpos sin identificar: por accidente, 19; por atropellamiento, 29; por caídas, siete; choques, nueve; electrocutados, uno; por enfermedad, 81; feminicidios, cuatro; homicidios, 119; muerte natural, 16; muerte violenta, 39; sin necropsia, 47; no determinado, 62; por quemadura, dos; “otros”, dos; y suicidio, siete.
Además, el nuevo titular del IJCF, Carlos Daniel Barba Rodríguez, quien sustituyó al cesado, Luis Octavo Cotero Bernal, tras la crisis del tráiler que fue detectado con 273 cadáveres recorriendo la ciudad –cuerpos que eran responsabilidad tanto del IJCF como de Fiscalía-, aseguró que encontró desorden organizacional, de atención y administrativo en el organismo, y aunó:
“Puedo afirmar con mucha pena que el IJCF operaba sin coordinación entre las distintas áreas que necesariamente tendrían que estar relacionadas para el adecuado manejo de los cadáveres que diariamente ingresan; esto tuvo lamentables consecuencias sobre todo para los familiares que acudían a tratar de identificar y reclamar los cuerpos de sus seres queridos, y que muchas veces por negligencia no se les proporcionaban los elementos para lograr lo anterior”.
El funcionario refirió que de acuerdo con la carga de trabajo que ha presentado el IJCF entre 2011 y 2018 en materia de necropsias, y a pesar de la grave crisis que significó el hallazgo del tráiler con 273 cadáveres que deambulara por la ciudad: “podemos entonces decir que se ha mantenido una tendencia similar en los últimos ocho años, pese a la situación de violencia que se vive en el estado de Jalisco y en el país. No existe un motivo objetivo para decir que la capacidad del IJCF haya sido rebasada”.
Para hacer esa afirmación se basó en los siguientes registros de necropsias practicadas: en 2011, 4 mil 565; en 2012, 4 mil 705; en 2013, 4 mil 676; en 2014, 4 mil 452; en 2015, 4 mil 472; en 2016, 4 mil 752; en 2017, 5 mil 352 y en 2018, 4 mil 508.
Cuestionó que “había también un desorden administrativo al grado de que los recursos que tenia el Instituto, los recursos económicos, no se ejercían de manera adecuada, por ejemplo, de 2015 a 2017 se registró un subejercicio de 33.3 MDP y en el gasto de este año 2018 ya hay un subejercicio por 6.8 MDP”.
Entre otros señalamientos, dijo que durante casi un año no se tomaron las huellas dactilares de personas fallecidas, por lo que estas no se subieron al sistema nacional respectivo, además de que no todos los equipos del Laboratorio de Genética se encontraban operando o trabajando al 100 por ciento.
