Para una mujer viajar en un auto de transporte ejecutivo como Uber no es sinónimo de seguridad, especialmente si se encuentran en el estado de Puebla, donde en 2017 se presentaron dos casos de feminicidios relacionados con las plataformas Uber y Cabify, por lo que el gobierno del estado ordenó que conductores fueran capacitados en materia de derechos humanos, formación que el mismos gobierno ha olvidado impartir.
En noviembre de 2017 entraron en vigor las reformas que el Congreso del estado realizó a Ley de Transportes del Estado de Puebla, entre las que se encuentran la capacitación a conductores de Uber para educarlos en derechos humanos y prevención de violencia de género, sin embargo, tal como informó la plataforma de transporte, el gobierno de Puebla a omitido impartir tal instrucción.
A pesar de que a finales del año pasado Carlos Olivos, director de Comunicación de Uber México, declaró que el inicio de la capacitación para sus conductores en Puebla era cuestión de días, es momento en que no se ha concretado el inicio de la instrucción ya que el gobierno del estado no ha precisado el organismo o instancia que impartirá tal instrucción.
La omisión por parte del gobierno para que entre en vigor un punto central de la reforma a la Ley de Transportes, resulta incongruente cuando fueron las mismas autoridades las que impusieron tal medida así como negligente al ser Puebla un estado en el que en noviembre de 2017, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió que se activara la alerta de violencia de género debido al aumento de hechos violentos en contra de mujeres.
