Aún y con el arranque parcial del nuevo Acueducto El Cuchillo II, la crisis hídrica en Nuevo León persiste, por lo que el Gobierno estatal contempla como una solución traer agua del Río Pánuco que se encuentra en Tamaulipas, como una solución a futuro para atacar dicha problemática.
El secretario de Economía, Iván Rivas, mencionó durante su participación en una conferencia del Tecnológico de Monterrey que actualmente se están haciendo estudios para sustraer el líquido de este cauce y poder transportarlo a la entidad, aunque enfatizó que dichos análisis todavía se encuentran en una etapa preliminar.
“Se están haciendo estudios, no puedo decir que ya es certero o que ya son proyectos de inversión, simplemente se están considerando y haciendo estudios, también se está platicando con Tamaulipas para ver qué se puede hacer en conjunto.
“Tanto los proyectos de traer agua del Río Pánuco, así como una desalinizadora, se están analizando los estudios, es muy pronto para hablar de eso, de alguna manera sí se está pensando también en el mediano y largo plazo”, mencionó el servidor público.
Rivas Rodríguez participó en la conferencia “Nearshoring: Retos y oportunidades para la integración y el fortalecimiento de las cadenas globales de valor en México“, organizada por catedráticos del Egade Business School del Tec de Monterrey.
Falta de agua no ha sido impedimento para crecimiento económico
El secretario de Economía mencionó que el problema de falta de agua en la entidad no ha sido un obstáculo para el crecimiento económico del estado, ya que ningún proyecto se ha estancado por esta situación.
“Hasta este momento, estamos trabajando de la mano con el Cenace y la CFE, no ha habido ningún proyecto que no haya llegado a Nuevo León, o que se haya quedado por cuestiones de falta de energía eléctrica o de agua”, aclaró el funcionario estatal durante su ponencia.
Además, recalcó que con la apertura de El Cuchillo II, la falta de servicio se disminuirá considerablemente, pero que los resultados se estarán reflejando en su totalidad en diciembre, cuando el acueducto llegue a su máxima capacidad de traslado.
