El gobierno de la Ciudad de México continúa sin comprobar el destino de mil 532 millones de pesos (mdp) referentes a la construcción del Tren México-Toluca, según datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
La ASF identificó mil 755 millones de pesos en pagos indebidos durante 2016, de los cuales el 86 por ciento corresponden a recursos que la Ciudad de México no ha devuelto a la Tesorería de la Federación ni los ha comprobado como gasto.
Dicho porcentaje asciende a 532 millones de pesos, además el gobierno capitalino está obligado a cumplir 57 millones de pesos extras por lo intereses generados.
Respecto al 14 por cineto de los pagos indebidos por el Tren México-Toluca, corresponde a una serie de gastos por adecuación del proyecto, es decir, son gastos que pudieron preverse.
Por ejemplo, 117 mdp fueron para adecuaciones hechas por el contratista. Mientras que 38 millones fueron destinados a la empresa encargada de la asesoría, control y seguimiento del proyecto. Además 97.7 mdp fueron por pagos duplicados y análisis incorrectos.
Incluso, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) federal contratará a una empresa para que revise toda la información relacionada con los procesos de licitación, ejecución y supervisión del tren.
El objetivo de la dependencia es visualizar de forma clara, precisa y oportuna las posibles modificaciones, desviaciones o afectaciones que se pudieran generar en el proyecto, además de verificar que se cumplió la Ley de Obras Públicas.
Sin embargo, del monto auditado por la ASF aún se desconoce el destino mil 102 mdp que debieron ser usados por la SCT para la liberación de los derechos de vía necesarios para la conclusión del tren.
Por si esto fuera poco, el Tren México-Toluca ha sufrido una serie importante de atrasos. Aunque las autoridades esperan que este mismo año comience a funcionar, aún falta más de 20 por ciento de la construcción.