La gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado, aseguró este martes que su administración alista una campaña masiva para que la ciudadanía ayude en la búsqueda de los 43 normalistas de Ayotzinapa a sólo unos días de que se cumplan 10 años de su desaparición.
A través de un video difundido en redes sociales, la gobernadora indicó que hace unos días se reunió con las familias de los 43 estudiantes desaparecidos y les reiteró el respaldo en la búsqueda de la verdad.
“Cuentan conmigo, cuentan con la gobernadora que les escucha, les apoya y que estará siempre con ustedes del lado de la verdad y de la justicia”, dijo en su video y afirmó que como madre, comprende el dolor que viven las familias de los 43 jóvenes normalistas.
Salgado Pineda, hija del senador Félix Salgado Macedonio, dijo que confía que con el apoyo de la ciudadanía, de los medios de comunicación y del gobierno estatal se lograrán avances.
“Vamos a seguir trabajando sin descanso en la localización de nuestros jóvenes. Cada ficha de búsqueda es una esperanza y la posibilidad de sumar voces y voluntades para encontrarlos. Confiamos en que esto podrá arrojar nuevas pistas“, afirmó.
Comparto el siguiente mensaje con las y los guerrerenses, y especialmente con las madres, padres y familiares de los 43 estudiantes de #Ayotzinapa, a quienes reitero el respaldo y compromiso del @Gob_Guerrero. pic.twitter.com/OLKRryDpCT
— Evelyn Salgado Pineda (@EvelynSalgadoP) September 18, 2024
¿Qué pasó con los normalistas de Ayotzinapa?
Los jóvenes desaparecieron hace casi 10 años, por lo que Claudia Sheinbaum será la tercera titular del Ejecutivo en buscar esclarecer la desaparición de los jóvenes.
Esto luego de que ni la administración de Enrique Peña Nieto ni la de Andrés Manuel López Obrador han logrado esclarecer lo ocurrido en la noche del 26 de septiembre y la madrugada del 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.
Lo ocurrido a los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa sigue sin entregar justicia a las víctimas pese a los muchos intentos por esclarecer los hechos.
Hasta ahora, el caso ha evidenciado los problemas estructurales de violencia, corrupción e impunidad que afectan al país.
La noche del 26 de septiembre los estudiantes de la Normal de Ayotzinapa tomaron camiones para viajar a la Ciudad de México para participar en las manifestaciones conmemorativas por el 2 de octubre, que recuerdan la masacre de Tlatelolco en 1968.
Los normalistas fueron interceptados por policías municipales de Iguala y Cocula, en lo que se convirtió en una serie de ataques coordinados. De acuerdo con los primeros registros del caso, los policías actuaron en complicidad con grupos criminales.
En 2015, el gobierno de Peña Nieto presentó la llamada “verdad histórica” que indicaba que los entregaron a miembros del grupo criminal Guerreros Unidos, quienes asesinaron a los estudiantes, incineraron sus cuerpos en un basurero en Cocula y arrojaron las cenizas al río San Juan.
Desde el principio, esta versión fue cuestionada por los familiares de los estudiantes, organismos internacionales y expertos.
Las “pruebas” y testimonios del caso, se sabría después, fueron obtenidas mediante torturas. El caso ya llevado a la detención de sicarios, militares y funcionarios, sin que hasta el momento se sepa con certeza qué ocurrió con los jóvenes ni si sus restos, en caso de que hayan sido asesinados, pueden ser recuperados o dónde están.
