A medida que la pandemia de COVID-19 se expande, aumenta la preocupación sobre cómo gestionar los residuos generados por pacientes tanto presuntamente infectados como por aquellos que verdaderamente contrajeron la enfermedad, el personal que los atiende y por los laboratorios médicos.
De igual manera, la organización Salud sin Daño, advierte que en establecimientos como los supermercados se pueden haber utilizado equipos de protección personal, mientras que las personas que permanecen en sus hogares con síntomas leves generarán residuos potencialmente infecciosos.
Ante esta situación, la Organización Mundial de la Salud, dice que cualquier sistema que ejerza mejores prácticas para residuos infecciosos, también debería ser capaz de gestionar los residuos potencialmente infectados con SARS-CoV-2 .
“Los sistemas de segregación deberían seguir funcionando de la misma manera. No es necesario tratar estos residuos con desinfectantes. En concreto, los residuos asociados con la COVID-19 no se gestionan de manera diferente a otros residuos infecciosos”, dice la organización.
A su vez, la Organización Mundial de la Salud informó que el virus es susceptible a la mayoría de los desinfectantes normales.
“La OMS recomienda el alcohol etílico al 70 por ciento para desinfectar equipos reutilizables luego de cada uso, e hipoclorito de sodio al 0,5 por ciento para la desinfección de superficies que se tocan con frecuencia en hogares o establecimientos de salud”.
El agua y el jabón también son importantes, ya que todo aquello que se encuentre visiblemente sucio debe ser lavado con agua y jabón, dice la organización internacional.
“Como la suciedad o la materia orgánica pueden inactivar los desinfectantes al reaccionar con ellos, la regla general es primero limpiar y luego desinfectar”.
Para los equipos de protección personal, cuando no se tiene el acceso a servicios especializados de gestión de residuos, la mejor opción puede ser aprovechar el hecho de que el virus no sobrevive por mucho tiempo fuera del cuerpo.
“Todavía no se conoce exactamente cuánto tiempo sobrevive, pero la mejor evidencia indica que puede subsistir hasta 3 días en superficies duras como el plástico, y menos tiempo en superficies porosas.