“No he cambiado de opinión”, dijo ayer Juan Méndez durante una rueda de prensa en Ginebra, sede del Consejo de los Derechos Humanos de la ONU.
“La expresión ‘tortura generalizada’ es la expresión correcta” para referirse a tortura en México, sostuvo.
Sus declaraciones surgen días después de que presentara un informe en el que detalla los abusos que se cometen en el país y ante el rechazo del Gobierno mexicano.
“La tortura y los malos tratos son generalizados en México. El relator especial recibió numerosas denuncias verosímiles de víctimas, familiares, sus representantes y personas privadas de la libertad, y conoció varios casos ya documentados que demuestran la frecuente utilización de torturas y malos tratos en diversas partes del país por parte de policías municipales, estatales y federales, agentes ministeriales estatales y federales, y las fuerzas armadas”, señala el relator en el texto.
En respuesta, el representante de México ante los organismos internacionales Jorge Lomónaco dijo que “no podemos compartir la observación de que la tortura es generalizada en el país, porque no corresponde con la realidad”.
El Gobierno reprocha a Méndez que el informe está basado solo en 14 testimonios escritos.
Testigos de impunidad
“El hecho de que no se puedan presentar centenares de casos no quiere decir que la tortura no esté generalizada”, argumentó ayer Méndez.
El relator agregó que recibió numerosos testimonios, pero no necesariamente escritos, pues “es un proceso complicado”. Dijo que también entrevistó a prisioneros de 15 cárceles.
No obstante, el enviado de la ONU destacó que “aunque hay impunidad para la tortura”, México no es un Estado fallido, ya que cuenta con instituciones para lidiar con los problemas expuestos en su informe.