La tarea en el manejo de los recursos para el gobierno no será un tema sencillo. Deberá de equilibrar los ingresos sin aumentar impuestos para cumplir con sus compromisos e intentar contener el costo financiero de la deuda.
“El costo financiero de la deuda forma parte del gasto no programable, junto con el gasto de otro tipo de deudas y además el gasto de otras participaciones. Este tipo de desembolso ha ido cada año presionando al gasto público de modo que se ha estado comiendo una gran parte del pastel que tenemos para repartir.
“En este sentido es que cada vez tenemos menos recursos para bienes y servicios, lo cual es lo que todos esperamos ver. Esto se agrava todavía más porque existen ciertos programas que nuestra legislación nos obliga”, advirtió, Sunny Arely Villa Juárez, investigadora del CIEP.
Estos gastos podrían afectar la manera en la que busca trabajar el equipo del presidente Andrés Manuel López Obrador e incluso impediría que cumpla sus promesas de campaña en áreas sumamente sensibles como salud pública, educación, pensiones, infraestructura, gasto federalizado, entre otros rubros.
“El gasto público propuesto en el Proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación (PPEF) para el ejercicio fiscal 2019 es de 5 millones 814 mil 291.7 millones de pesos. Esto equivale a 23.3 por ciento del PIB y 6 por ciento más que lo aprobado en 2018, en términos reales. A pesar de que la expectativa de un cambio estructural para 2019 es elevada, la modificación del presupuesto se encuentra limitada por los gastos obligatorios del sector público.
“Por lo tanto, para financiar los programas emblemáticos del gobierno federal se recurre a recortes en sectores como el ambiental, el agropecuario, algunos servicios personales y otros gastos de operación, entre otros”, concluyó el análisis del CIEP.
Es decir, los recursos destinados para obligaciones legales fuera de los bienes y servicios a la población, absorben la mayor parte del incremento del presupuesto.
El 31 por ciento del PPEF será destinado para 554 programas los cuales siguen siendo los mismos de hace años, gastos ineludibles que difícilmente cambiarán a menos de que haya reformas generales a las leyes.
En desarrollo social el dinero se repartirá en otros 16 programas: FONE Servicios Personales, Pensiones en curso de pago Ley 1973, Pensiones y jubilaciones en curso de Pago, Atención a la Salud, Apoyo para cubrir el déficit de la nómina de pensiones del ISSSTE, Pensiones y jubilaciones, Actividades de apoyo administrativo, Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, FASSA, Seguro de Enfermedad y Maternidad, Subsidios para organismos descentralizados estatales, FORTAMUN, FAIS Municipal y de las Demarcaciones Territoriales de la Ciudad de México, Seguro Popular y PROSPERA.
En conjunto el gasto de Desarrollo Económico, Desarrollo Social sumado al Fondo General de Participaciones, Valores Gubernamentales e incentivos económicos representan el 69 por ciento del PPEF.
El alto costo de las pensiones
El equipo del CIEP además concluyó que aunado al gasto de los programas ineludibles del gobierno, los altos costos de las pensiones es otro de los rubros que asfixia al presupuesto.
Las pensiones para 2019 costarán 984 mil 464 millones de pesos, es decir el total de la recaudación del Impuesto sobre el Valor Agregado (IVA), hecho que no sucedía desde hace varios años.
“Entre las cosas que presionan al gasto público se encuentran las pensiones del billón las cuales son muy inequitativas. Por un lado tenemos pensiones muy onerosas y por el otro lado el pequeño apoyo que dará el Gobierno Federal a los adultos mayores. Se gasta toda la recaudación del IVA, se regresó a ese punto, habíamos tomado algo de aire pero volvimos”, explicó al respecto Sunny Villa Juárez.
Del total del dinero que se gastará en pensiones, 877 mil 464 millones de pesos son pensiones contributivas para personas que estuvieron afiliadas al IMSS, ISSSTE o trabajaron el CFE o Pemex.
El resto, 107 mil millones de pesos será para pensiones no contributivas las cuales serán entregadas mediante dos de los programas emblemas del nuevo gobierno: Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores y Pensión para el Bienestar de las personas con discapacidad permanente.
Finalmente, el CIEP alertó que de acuerdo a lo previsto por el gobierno de López Obrador se entregarán durante el próximo año 100 mil millones de pesos a adultos mayores de 68 años y a personas indígenas mayores de 65 y 7 mil millones de pesos para personas con discapacidad, dinero que según el presupuesto propuesto no sería suficiente.
“Para poder diseñar e implementar política pública eficiente y eficaz, es necesario contar con un sistema de identificación única que funcione (…) La desigualdad que genera el pago de pensiones sigue presente. Sin una reforma profunda al sistema de pensiones el gasto seguirá creciendo. Ya gastamos en este rubro lo recaudado por el IVA, esta situación no es sostenible ni a corto, ni a largo plazo”, concluyó el CIEP.