El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) alertó que el gasto no programable, el cual es destinado al cumplimiento de obligaciones del Gobierno federal como deuda o las participaciones a estados y municipios, continúa en aumento, lo cual presiona el espacio fiscal y deja un menor margen de recursos para gastar en política pública.
“En 2018, el gasto no programable representó 24.3 por ciento del gasto neto total y para 2019, su presupuesto aprobado es de 25.9 por ciento”, publicó el CIEP.
“Por otro lado, de 2017 a 2018, de los capítulos del gasto no programable, los que presentan mayor disminución son Subsidios e Inversión pública, con 2.8 por ciento y 4.6 por ciento menos, respectivamente”, agrega el informe.
Contrario a esto, los capítulos con mayor aumento porcentual en el gasto, durante este mismo periodo, fueron Deuda y Participaciones y Aportaciones, con 14.9 por ciento y 3.1 por ciento más, respectivamente.
“En contraste, en los últimos años se observa que el gasto programable, que cubre la operación de las instituciones del Gobierno federal, presenta una tendencia a la baja. En 2017, la proporción del gasto total que se destinó a este rubro fue de 77.1 por ciento, mientras que para el 2019 es de 74.1 por ciento”, informó el CIEP.
Finalmente, el Centro alertó que ese escenario en el gasto programable y no programable podría afectar los ramos del gasto que tienen un impacto directo en la población.
“En 2018, la Secretaría de Salud fue el ramo con mayor disminución porcentual en su gasto, con un ejercicio presupuestal 10.3 por ciento menor, con respecto a 2017. De igual manera, su presupuesto para el 2019 tiene un recorte de 2.4 por ciento, con respecto a 2018”, finalizaron.
