"Mauricio Romero es el ejemplo de agente privado que se liga con políticos y que empieza a hablar el mismo lenguaje que les deja muchos dividendos: el lenguaje de la corrupción”
Tan solo en junio de 2012 la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara gastó 3.9 millones de pesos en gasolina para las patrullas
Tal pareciera que en Jalisco el negocio de la gasolina es muy rentable.
Empresarios de la construcción se dedican al desarrollo de estaciones de servicio en la Zona Metropolitana de Guadalajara (ZMG) y ciudades como Puerto Vallarta.
Aunque la ganancia no es mucha, y se requiere de una inversión millonaria para arrancar el negocio, de pronto varios inversionistas se vieron interesados en la construcción de gasolineras.
Para algunos el verdadero negocio está en venderle al gobierno.
Tal es el caso de uno de los proveedores del Ayuntamiento de Guadalajara que prosperó en administraciones panistas y se afianzó en la del actual gobernador.
Y es que a la gasolinera que está por el rastro municipal de Guadalajara llegan muchas patrullas de la policía tapatía. Cargan y pagan con un chip que lleva registro de cuánto consume el vehículo.
También otros automóviles del Ayuntamiento cargan en la estación de servicio ubicada por la avenida Gobernador Curiel.
La razón social de dicho negocio es Gasolinera El Rastro, S.A. de C.V., y es un proveedor en la lista del Municipio tapatío con la clave de registro 905.
Tan solo en junio de 2012 la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Guadalajara gastó 3.9 millones de pesos en gasolina para las patrullas.
Lo anterior según información del propio municipio solicitada vía transparencia por el reportero de este medio.
El 28 de agosto de 2012 Reporte Indigo publicó Tanques sin fondo, una nota sobre los elevados gastos de gasolina de las corporaciones policiacas de Guadalajara y Zapopan.
Mensualmente las cifras son millonarias y los patrulleros y empleados del Ayuntamiento tienen asignados determinados establecimientos para recargar gasolina.
Ahora vuelven a figurar nombres de los amigos del gobernador de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, que recibieron asignación de obra, y algunos como Rodrigo Ramos Garibi, de Cinco Contemporánea. y David Preciado Martínez desarrollan gasolineras (véase Red de corrupción en gasolinera).
Pero además se suman a la lista de beneficiarios personajes como Mauricio Romero Lugo, un empresario que prosperó en los gobiernos panistas, principalmente de la mano de Francisco Ramírez Acuña.
Romero Lugo se ha sabido adaptar a todos los tipos de gobierno, sin importar el color ni el partido.
El regidor de Guadalajara, Salvador Caro, que alguna vez denunció amenazas por parte del constructor y gasolinero, dio su opinión sobre el empresario en entrevista para Reporte Indigo.
“Mauricio Romero es el ejemplo de agente privado que se liga con políticos y que empiezan a hablar el mismo lenguaje que les deja muchos dividendos: el lenguaje de la corrupción. Se convierte en el proveedor principal de este servicio (abasto de gasolina) a la municipalidad”.
Para Caro, es evidente que existe corrupción en las áreas de abasto de gasolina del Ayuntamiento de Guadalajara, y la colusión entre empresarios y gobierno es lo que ha minado los proyectos por regular dichas áreas:
“Se fueron buscando –dado el nivel escandaloso de corrupción en este tipo de gasto- formas de hacerlo más eficiente y transparente; hubo un intento en el gobierno de Alfonso Petersen, se echó para atrás; el PRI en el gobierno de Aristóteles anunció que eso pasaría, pero sin duda y como lo comprueba un viaje de funcionarios de ese gobierno con él (Romero Lugo) a Las Vegas, pues ya estaban coludidos”.
Obra y gasolina,
de la mano
En algunas licitaciones de proyectos de construcción en Guadalajara de la administración pasada, la lista de empresas es casi la misma. Por ejemplo, en el caso de la licitación del polémico paso a desnivel Circunvalación-Ávila Camacho el 18 de noviembre de 2010 -que finalmente quedó a favor de la empresa Grupo Bachaalani, S.A. de C.V., los otros concursantes son otras empresas beneficiarias y de los amigos del gobernador, entonces alcalde.
Y es que algunas de las que aparecen son Cinco Contemporánea, Constructora Cabo Corrientes, Constructora Metropolitana de Guadalajara, KMS Construcciones, Constructora RAL de Occidente, Obras y Comercialización de la Construcción.
Es una forma común de evadir las licitaciones: ponerse de acuerdo entre las constructoras interesadas e incidir para que específicamente una gane la asignación de la obra en cuestión.
Si un grupo de desarrolladores se pone de acuerdo con la administración en curso, las posibilidades son diversas, y se pueden obtener dividendos con el sobrecosto de la obra.
De hecho, KMS Construcciones es una empresa vinculada a la ganadora de esta licitación: Grupo Bachaalani, pues Roger Bachaalani, propietario del grupo que lleva su apellido, es representante legal de KMS en asignaciones de otros proyectos con el gobierno de Zapopan.
Los Romero Lugo
Mauricio Romero Lugo, además de proveedor de gasolina del Ayuntamiento de Guadalajara, tuvo la asignación de varios proyectos en administraciones, tanto priistas como panistas, en constructoras de las que su hermano, Miguel Ángel Romero Lugo, aparece como representante legal.
Tal es el caso de las empresas Obras y Comercialización de la Construcción y Constru Obras de Occidente.
La primera participó en las obras de la Ciudad Judicial de Jalisco; en Zapopan en la construcción del Hospitalito, así como en la remodelación del mercado de Mexicaltzingo en Guadalajara.
Al igual que Cinco Contemporánea, ambas empresas aparecen en otras licitaciones donde no son favorecidas.
Pero otro de los negocios de los hermanos donde han sabido aprovechar sus influencias en el gobierno, es el desarrollo inmobiliario. Y en este sector, es otro hermano de Romero Lugo quien aparece como responsable: Álvaro Romero Lugo.
Por eso las relaciones con los funcionarios de administraciones municipales, son tan importantes para ellos.
El viaje a Las Vegas
A finales de 2010 se consignó el viaje a Las Vegas del contralor del Ayuntamiento Víctor Urrea Stettner y los hermanos Mauricio y Víctor Romero Lugo.
El viaje se realizó en un avión privado del empresario Diego Valencia, y fue cuestionado por el elevado costo de estos servicios.
En el periódico Mural se documentó que meses antes del conocido viaje, Álvaro Romero Lugo recibió una licencia irregular para construir un edificio en el número 919 de la calle Montreal en la colonia Providencia. Y quien habría dado dicho permiso es Claudio Bermúdez Donath, socio de Víctor Urrea Stettner en la empresa Vertical C. La historia fue comentada en diversos medios locales en 2010.
Hoy, las relaciones de constructores, gasolineros y funcionarios ponen sobre la mesa el tema pendiente de la revisión a fondo de las cuentas del Ayuntamiento de Guadalajara, municipio con una de las deudas más grandes del país.
La forma en que se paga la gasolina en Guadalajara es uno de los pendientes a solucionar en el gobierno tapatío. La ordeña de los tanques podría ser uno de los grandes agujeros negros del paso por Guadalajara del hoy gobernador Aristóteles Sandoval.
