La “Quema de toritos” es uno de los momentos más esperados en las fiestas patronales de Santiago Teyahualco, Tultepec, Estado de México. Dos cabezas de toros se abren paso entre la gente, una de ellas tiene manchas iguales a las de una vaca y la otra es del color del carbón.
“Lleve su torito, llévele”, gritan un par de niños que sacan peluches de toro de una bolsa, algunos de los vecinos se acercan con curiosidad, los más acostumbrados siguen adelante; el ambiente se siente festivo, la gente camina con amigos o familiares sobre las misma calle donde pasan toros de cartonería, algunos alcanzan hasta más de dos metros de altura, otros no pasan del 1.20.
La pirotecnia, actividad productiva que se realiza en 28 estados de la República mexicana, siendo el Estado de México el mayor productor en el país, fue introducida en América por los españoles y muy bien aceptada por los nativos debido al culto que le tenìan al fuego, a al que consideraban una deidad.
PRIMERO se hace un recorrido por Santiago Teyahualco en donde participan quienes formaron parte de la construcción de los “toros”: familias, vecinos y amigos. Foto Silvana FloresLA INVERSIÓN en cada ejemplar es de alrededor de 30 mil pesos; cada uno tiene pirotecnia diferente. Foto: Silvana FloresLA QUEMA ocurre en el campo de fútbol del pueblo, donde los asistentes acuden para participar brincando por las chispas de los fuegos artificiales o como espectadores. Foto: Silvana FloresLOS “TOROS” son el corazón de la pirotecnia en Teyahualco, les dicen “toritos” a los que son pequeños y son llevados por una persona en la espalda. Los habitantes dicen que no se puede ser de ahí si no has sido quemado por uno de ellos. Foto: Silvana FloresUN GRUPO DE PERSONAS, en su mayoría hombres, corren detrás del “toro” e imitan el sonido de los espartanos cuando van a la guerra: “Au, au, au”. Asì corean mientras brincan alrededor de las chispas. Foto: Silvana FloresLA ELABORACIÓN de los “toros monumentales” comienza aproximadamente tres meses previos a la celebración del Santo Patrón, dónde familiares y amigos se reùnen para hacer una planeación de cómo será representado el “toro”, ya sea a través de personajes de la cultura popular mexicana, caricaturas o comics, incluso algunos son homenajes luctuosos. Foto: Silvana Flores
