Las presidencias municipales que habrían ganado los nuevos partidos políticos de Jalisco, Futuro, que lidera Pedro Kumamoto Aguilar, y Hagamos, vinculado con el grupo político que controla la Universidad de Guadalajara (UdeG), cuentan con presupuestos anuales que, en conjunto, superan los 800 millones de pesos.
Según el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP), el partido Futuro habría triunfado en un par de municipios: Jocotepec y Tamazula de Gordiano, los cuales comprenden una población de 86 mil 060 habitantes, y un presupuesto público entre ambos de al menos 372 millones 020 mil 132.88 pesos.
Un paso importante para el movimiento político de Kumamoto Aguilar que nunca había sido responsable directo del ejercicio de un presupuesto público, y mucho menos de uno de cientos de millones de pesos, como el que quedaría en sus manos en caso de que se confirmen ese par de triunfos en los pasados comicios.
La responsabilidad presupuestal de Futuro podría ser incluso mayor, pues el partido señaló este 8 de junio que observa posibilidades de triunfo en un tercer municipio.
“Tras la elección del domingo el arbolito obtuvo excelentes resultados en 3 importantes municipios de Jalisco: en Tamazula con Lalo Gutiérrez, Jocotepec con Hugo García Bombín y La Barca con Francisco García Vélez. Los conteos preliminares muestran una clara tendencia en favor de Lalo Gutiérrrez, candidato de Futuro en Tamazula, con una ventaja de 3 puntos”.
“En el caso de Jocotepec, si bien el PREP y las actas dan la victoria a Hugo García “Bombín” de Futuro, la diferencia es estrecha por lo que estaremos al pendiente del reconteo que comienza este miércoles. En el Futuro y Hagamos obtienen alcaldías #ElValorDelVoto municipio de La Barca, la fragmentación del voto muestra un resultado cerrado entre el candidato de Futuro, el Mtro. Vélez, y otras dos fuerzas, por lo que también esperamos los resultados del reconteo”.
Hagamos en alcaldías
Por su parte, y también de acuerdo con el PREP, el partido Hagamos, identificado con la UdeG, quedaría al frente de siete presidencias municipales en el estado, por lo que gobernaría una población de 108 mil 890 habitantes y tendría en su poder presupuestos municipales que, en suma, representan al menos 490 millones 284 mil 395 pesos.
Los municipios que tendrían a gobernantes del nuevo partido Hagamos serían: Chiquilistlán, Cihuatlán, Cuautla, El Arenal, Guachinango, Mazamitla y Tapalpa, destacando el caso de estos dos últimos, pues se tratan de destinos turísticos de relevancia para el estado, al contar con la categoría de Pueblos Mágicos (Tapalpa desde 2002 y Mazamitla desde 2005).
El partido Hagamos se presenta públicamente como una alternativa a los partidos políticos tradicionales que no han representado los intereses y necesidades de las y los jaliscienses
“Somos personas de todos los sectores sociales y regiones del estado que nos organizamos con pluralidad y bajo la idea de que solamente con honestidad y en equipo se puede transformar nuestra calidad de vida”.
El viernes pasado la Plaza de la República nos abrazó y corroboramos que la Nueva Alternativa para Jalisco llegó, y llegó para quedarse.
Gracias a todas las personas que cree en Hagamos.
Este 6 de junio inicia el cambio para Jalisco.#VotaHagamos pic.twitter.com/eQ3o9T3CWn— Hagamos Jalisco (@HagamosJalisco) May 31, 2021
Si los resultados preliminares del PREP se confirman, eso implicaría que el grupo político que dirige la UdeG desde 1989, y que tiene como líder máximo al exrector, Raúl Padilla López, ganaría influencia sobre esos presupuestos municipales, adicionales a los 14 mil 379.7 millones de pesos (MDP) que ya controla en la UdeG, y los 5 mil 596.8 MDP que maneja en el Hospital Civil de Guadalajara.
Hagamos dice buscar “una sociedad en donde cada persona tenga garantizadas sus libertades, derechos y condiciones para luchar por su plenitud; y sabemos que para eso se necesita que, a partir de ahora, entre todas las personas de Jalisco, Hagamos que las cosas sucedan”.
Su candidato a la alcaldía de Guadalajara, Tonatiuh Bravo Padilla, exrector de la UdeG en el periodo 2013-2018, no obtuvo el resultado que deseaba, sin embargo, proyecta tener un lugar en ese Ayuntamiento como regidor de oposición.
“Desde la Regiduría, seremos una oposición nueva, fresca y constructiva que defenderá siempre los intereses de las y los tapatíos”, dijo.
El futuro de Futuro
Aunque Kumamoto Aguilar no podrá llegar a la alcaldía de Zapopan, lo cual era su objetivo, indicó que la votación total que habría obtenido Futuro en los comicios le hará posible subsistir y convertirse en una auténtica fuerza política de oposición en Jalisco, así lo expresó este 7 de junio.
“Gracias a todxs por su confianza, cada voto lo agradezco con el corazón. Los votos no alcanzan para la alcaldía de Zapopan, pero sí nos permiten asegurar que hoy nace la verdadera oposición en Jalisco. ¡@ FuturoJal tendrá representación en congreso y ayuntamientos!
“Haremos una oposición inteligente, honesta, decente. Hoy comienza esta nueva travesía. La semilla del 2015 germina 6 años después. Construimos desde abajo y diferente, porque aunque tardemos más, nunca estaremos dispuestos a convertirnos en lo mismo que ellos. Hoy, #HayFuturo”.
Gracias a todxs por su confianza, cada voto lo agradezco con el corazón.
Los votos no alcanzan para la alcaldía de Zapopan, pero sí nos permiten asegurar que hoy nace la verdadera oposición en Jalisco.
¡@FuturoJal tendrá representación en congreso y ayuntamientos!
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— Pedro Kumamoto (@pkumamoto) June 7, 2021
En una entrevista previa con este diario, Kumamoto Aguilar habló sobre el origen de Futuro, y aseguró que fue justo tras la derrota electoral que tuvieron en 2018 –perdieron la competencia por el Senado-, que se decidieron a constituirse formalmente como un partido político, en una decisión que no ha estado exenta de críticas en el estado.
“Eso nos hizo darnos cuenta que no podíamos continuar en esa vía, que teníamos que construir un proyecto al cual regresar y un proyecto que pudiera permitir que se tuviera vida política después de las elecciones.
“Porque cuando perdimos sucedió que fue como una suerte de diagnóstico en donde existían muchos sentimientos encontrados, había quejas, había dudas, había señalamientos entre unas y otras personas, (…) existía un mal procesamiento de un conflicto que era inevitable, y era que ‘perdimos’, pero no había una casa común a donde regresar a plantear los diagnósticos y a decir ‘bueno, vamos a seguir adelante’”.