Fueron funcionarios de la Fiscalía General de Jalisco quienes extrajeron de las instalaciones del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF) el tráiler con más de 150 cuerpos sin reclamar, que primero fue trasladado a Tlaquepaque y luego a Tlajomulco de Zúñiga, según lo reveló quien fuera titular de ese organismo, hoy cesado, Luis Octavio Cotero Bernal.
Según lo expresó el ex funcionario ante los medios de comunicación, la maniobra para la extracción del tráiler que estaba en el IJCF se habría efectuado desde el 4 de septiembre por la noche, y en la misma habrían participado agentes de la Policía del Estado, la cual forma parte de la estructura de la Fiscalía General de Jalisco:
Y aunó: “no hay ningún documento (sobre la extracción del tráiler); a mí no tenían que darme ningún documento, ellos (los funcionarios de Fiscalía General) son quienes disponen, fue provisional que fueran a dar ahí (a las instalaciones del IJCF) para ser dictaminados.”
Cotero Bernal confirmó que el tráiler fue contratado por la Fiscalía General desde hace dos años, tiempo en el que se ha mantenido el resguardo de cuerpos en dicho contenedor, y que hace un mes se contrató otro, por lo que entre ambos están almacenados alrededor de 250 cadáveres no reclamados, a los que deben sumarse otros 144 en la morgue del IJCF.
Luego de haber sido cesado, Cotero Bernal le solicitó a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la emisión de medidas cautelares a su favor para salvaguardar su integridad y la de su familia; el ex funcionario ha declarado que debe “cuidarse” debido a que el secretario general de Gobierno de Jalisco, Roberto López Lara, tiene conductas “no muy probas”.
Lo cierto es que en el “Convenio específico de colaboración para la conservación de cadáveres de personas desconocidos y/o conocidas”, que celebraron el IJCF y la Fiscalía General, el 2 de enero de 2017, cuando ambas instituciones estaban dirigidas por Cotero Bernal y Eduardo Almaguer Ramírez, respectivamente, está plasmado que el tráiler fue contratado por la Fiscalía, y que los cuerpos que contenía ya estaban a su disposición, es decir, ya eran su responsabilidad.
Esto se lee en el Antecedente III del documento:
“Por ello, en tanto la Fiscalía General obtiene un espacio definitivo, ha dispuesto la contratación de un contenedor móvil con cámara de refrigeración en el cual conservará y resguardará los cadáveres que ya se encuentran a su disposición, con las pericias practicadas por el IJCF”.