Fue secuestrado y asesinado el secretario de Seguridad Pública de Berriozábal, Chiapas, Germán Alegría Estrada. Su cuerpo fue encontrado dentro de un vehículo en Tuxtla Gutiérrez junto con dos de sus colaboradores, igualmente sin vida.
Autoridades encontraron en el lugar de los hechos un mensaje con la firma del Cártel de Chiapas y Guatemala (CCyG). El grupo de crimen organizado se adjudicó los hechos como un presunto acto de represalia.
También se dio a conocer que horas antes, presuntos miembros de dicha organización grabaron un interrogatorio en el que obligaron a Alegría a detallar los supuestos vínculos entre funcionarios de Chiapas y el Cártel de Sinaloa. Este es comandado en la entidad por Jesús Esteban Machado Meza, alias ‘El Güero Pulseras’.
Alegría revela presuntos nexos entre gobierno de Chiapas y crimen organizado
Según las declaraciones del funcionario, Alegría era el “encargado de plaza” de Machado Meza en Berriozábal. Por otra parte, este “cargo” le correspondería a Jair Hernández Terán, comisario de la Policía Estatal Fronteriza, junto con su hermano de apodo “El Travieso”.
“Traen de segundo al ‘Gordo’ Ernesto Molina, que también es del gobierno. En sí hay pocos sicarios, todos los jales los hacemos nosotros”, confesó el exfuncionario durante su interrogatorio.
“Saliendo de Tapachula hay un retén en Tuzantán. Si miran algo que hacer por ahí mismo, tienen una casa enfrente donde se mete a la gente para interrogar, y si se le pasa ya se avisa a Tonalá”, agregó.
De esta manera, en Tonalá el cabecilla de Cártel de Sinaloa sería un sujeto apodado “El Fresa”. Supuestamente él operaría con elementos bajo el mando de Manuel Marín Callejas, comandante regional de la Policía de Investigación en el distrito Istmo-Costa.
Otro de los hechos que relucieron del interrogatorio es que Gabriela Zepeda Soto, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSyPC), y Francisco Javier Orantes Abadía, subsecretario de seguridad, serían los responsables de darle órdenes a un hombre identificado como ‘Comandante Rojas’. Su nombre y cargo no fueron especificados.
Este tipo de interrogatorios suele usarse para que grupos criminales forcen a sus víctimas a emitir declaraciones para deslindar responsabilidades respecto a ciertos actos delictivos.