Bajo la mirada de las organizaciones religiosas y conservadoras aglutinadas en el Frente Nacional por la Familia en su capítulo Jalisco se encuentran las reformas al Reglamento de Policía y Buen Gobierno, impulsadas por la regidora tapatía Guadalupe Morfín Otero en virtud de que las faltas administrativas estuvieran mediadas por denuncias ciudadanas, y que ahora son concebidas como una falta a la moral pública.
Desde agosto las reformas causaron diversas polémicas, al ser presentada por algunos medios de comunicación como la posibilidad de sostener relaciones sexuales en espacios públicos sin que hubiera intervención de la policía de Guadalajara. Sin embargo, las reformas buscan abatir las extorsiones policiales que se pudieran suscitar en el marco de la actuación por una falta administrativa, acorde a los derechos humanos.
No obstante, el Frente Nacional por la Familia ha llegado a manifestarse a las puertas del Ayuntamiento tapatío y también interpuso un amparo para que la normativa municipal no pueda ser aplicada, volviéndose al paradigma anterior, donde los policías actuaban de forma directa.
En los últimos días, la plataforma conservadora ha venido apoyando una iniciativa de referéndum de la regidora panista, Livier Martínez Martínez, que busca poner a disposición del público el contenido de la reforma al reglamento de policía y buen gobierno, ahora conocida como “Ley Morfín”, en virtud de su autora.
Los argumentos, tanto de la panista como de las organizaciones del frente, es que dicha reforma posibilita acciones como el exhibicionismo, la falta a la moral pública en virtud de pugnar por los derechos humanos y presuntas afectaciones a menores de edad que quedarían expuestos a estas medidas.
Aún cuando la reforma de Morfín Otero no contempla la eliminación de las faltas administrativas por actos sexuales, sino que sólo modifica la forma en las que puede actuar la autoridad policial.
“Comparto la preocupación del Frente Nacional por la Familia, especialmente por la grave posibilidad de exposición a actos obscenos y a exhibicionismo a los que se arriesga a los menores en Guadalajara”, expresó la edil panista.
Sin embargo la panista se ha quedado en minoría, a pesar de contar con el apoyo de otras cuatro regidoras: María Teresa Corona de Movimiento Ciudadano y las priistas Janette Velázquez Sedano, Ximena Ruíz Uribe y Ángeles Arredondo Torres.
El Frente Nacional por la Familia ha acusado a Guadalupe Morfín y el gobierno tapatío de opaco, debido a que durante sus manifestaciones no se permitió el ingreso para poder ser parte de las sesiones de Cabildo. Sin embargo no ha habido respuestas o posicionamiento por parte de las autoridades municipales.