Los casos de enfermedades como el dengue en el programa IMSSBIENESTAR tuvieron una notable disminución en el 2020 luego de tener un repunte importante en el 2019.
Lo anterior se debió principalmente al impacto de las medidas de aislamiento social, la reducción de los viajes y la disminución de la carga de atenciones médicas no prioritarias.
Así lo señala el Informe al Ejecutivo Federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación y los Riesgos del IMSS 2020-2021.
Tanto el dengue, como la chikungunya y el Zika son transmitidos a las personas por la picadura del mosquito portador de la enfermedad y el virus, estos padecimientos tienen pocos años de haber llegado a México
Por ejemplo, en el 2019 se registraron mil 813 casos de dengue no grave por cada cien mil habitantes, mientras que en el 2020 fueron 622, es decir, hubo una disminución del 66 por ciento.
De acuerdo con la información, el 2006 y el 2007 fueron los años con más casos de dengue no grave en las últimas dos décadas, al registrarse 4 mil 594 y 4 mil 681, respectivamente. Luego hubo una disminución hasta el 2019, cuando repuntó.
Respecto a los casos de dengue con signos de alarma y dengue grave, la tasa de incidencia se redujo de 2.4 en 2019 a 0.9 en 2020 por cada cien mil habitantes. Es decir, de 295 casos en 2019 pasaron a 111 el año pasado.
En este tipo de dengue grave, el punto más alto de contagios se registró entre el 2012 y el 2013, con 519 y 212 casos por cada cien mil habitantes.
El dengue es una enfermedad causada por un virus que se transmite a las personas por la picadura del mosquito portador de la enfermedad y los síntomas aparecen en un periodo de 4 a 7 días, explica el IMSS en su página web.
“No se transmite de una persona a otra y actualmente no hay vacuna para combatirlo. Es común en regiones tropicales y subtropicales como Centroamérica, Sudamérica y lugares donde se estanca el agua”, señala.
Sin embargo, en caso de tener la enfermedad, se recomienda no exponerse a piquetes de mosco, pues podría transmitir la enfermedad.
En casos graves, los síntomas son hemorragia, convulsiones a causa de la fiebre y deshidratación severa.
“En casos graves, el dengue podría complicarse convirtiéndose en dengue hemorrágico, cuando se presentan sangrados tanto externos como internos. O en shock hemorrágico, cuando la sangre no fluye a los órganos principales del cuerpo, lo que puede causar la muerte”.
Sin casos de chikungunya o Zika
Además, por segundo año consecutivo, en México no se presentaron casos confirmados de chikungunya o Zika, dice el Informe al Ejecutivo federal y al Congreso de la Unión sobre la Situación y los Riesgos del IMSS 2020-2021.
“Lo que consolida la tendencia a la baja a partir del 2018, debido probablemente a la inmunidad permanente que estas patologías producen en el individuo”, señala el documento.
Al igual que el dengue, este virus y esta enfermedad solo se transmiten por la picadura del mosquito portador y no existe vacuna o medicamento que evite el contagio. Sin embargo ambas son de reciente introducción en el territorio mexicano.
En el caso de la fiebre por chikungunya, la enfermedad aparece de 3 a 7 días después de la picadura del mosquito infectado.
Los síntomas son fiebre mayor a 39 grados y dolor en articulaciones, cabeza, espalda y músculos; náuseas, manchas rojas en la piel y conjuntivitis. Los grupos de riesgo son principalmente niños y niñas, adultos mayores y mujeres embarazadas.
Mientras que en la mayoría de los casos de Zika no hay síntomas y cuando se presentan son moderados y duran menos de una semana, entre éstos están fiebre, sarpullido, dolor de articulaciones y ojos rojos.
Aunque la información al respecto señala que en casos poco frecuentes puede causar parálisis, el riesgo más grave es para las mujeres embarazadas que se infectan durante los primeros tres meses de gestación.
Durante este tiempo ocurre la formación del sistema nervioso del bebé y se ha vinculado a este virus con casos de microcefalia, un defecto genético en donde la cabeza del bebé es más pequeño de lo esperado en comparación con el tamaño de la cabeza de bebés de la misma edad y sexo.
Aunque desde 1968 se empezaron a notificar brotes por este virus en África tropical y el sudeste asiático, fue hasta el 2014 que se empezaron a registrar los primeros casos en el continente americano.
Aunque originalmente el primer caso de Zika en México se reportó en noviembre del 2015 y el primer caso autóctono en enero de 2016, un estudio posterior realizado por investigadores de siete países reveló que este virus llegó al país desde el 2014 directamente desde Brasil.
Para prevenir estas enfermedades, las recomendaciones son usar ropa que cubra la mayor parte del cuerpo, no exponerse a la picadura de mosquitos, usar repelente, tener mosquiteros en puertas y ventanas, evitar la acumulación de basura y lavar frecuentemente los contenedores de agua.
También se pide utilizar larvicidas en contenedores para eliminar las larvas del mosco y usar insecticidas especiales para eliminar el mosco en su fase adulta.
Acciones de prevención ante dengue Zika y chikungunya
El informe explica que como parte de su coordinación y colaboración interinstitucional con el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, el IMSS-BIENESTAR promovió la lucha contra el dengue, Zika y chikungunya en 4 mil 368 localidades donde 487 mil familias usaron tela mosquitera o pabellones.
También se realizaron 23 mil 596 talleres para la salud con la participación de 289 mil 122 personas y un promedio de 12 asistentes a cada taller en los temas de Entornos Físicos Saludables que incluyen higiene personal, saneamiento básico a nivel familiar, enfermedades diarreicas agudas (EDAS) y prevención de enfermedades transmisibles.
