Este martes, el huracán Francine se fortaleció hasta alcanzar la categoría 1 en la escala Saffir-Simpson, con vientos máximos sostenidos de 120 kilómetros por hora. Según el Centro Nacional de Huracanes (NHC), el ciclón avanza hacia la costa sur de Estados Unidos y se espera que toque tierra en Luisiana el miércoles por la tarde o noche.
En este momento, el centro de Francine se encuentra frente a las costas de México, a aproximadamente 240 kilómetros al este de la boca del Río Grande y a 560 kilómetros al suroeste de Cameron, Luisiana.
Aunque se encuentra muy cerca de México, el fenómeno no tocará tierra en el país; sin embargo, provocará lluvias fuertes en Tamaulipas, Nuevo León y San Luis Potosí antes de llegar a Estados Unidos.
#Francine has strengthened to a #hurricane as of 7pm CDT.
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— National Hurricane Center (@NHC_Atlantic) September 10, 2024
Estados Unidos, el más afectado por el huracán Francine
El NHC ha emitido varias alertas para la región afectada: alertas de huracán para la costa de Luisiana desde Cameron hasta Grand Isle, así como para los lagos Maurepas y Pontchartrain, incluida la zona metropolitana de Nueva Orleans. Además, hay alertas de marejada ciclónica para la frontera entre Misisipi y Alabama hasta los límites de Alabama y Florida, así como para la Bahía de Mobile.
También se han emitido alertas de tormenta tropical para las costas de Texas y Luisiana al este de High Island hasta Cameron, y para la región al este de Grand Isle, Luisiana, hasta la frontera entre Alabama y Florida, incluyendo el Lago Maurepas y el Lago Pontchartrain.
Así va la temporada de huracanes en el Atlántico
Francine, que se formó tras unas semanas de calma en la cuenca atlántica, se desplaza hacia el noreste a una velocidad de 17 kilómetros por hora. La tormenta es el cuarto huracán de la temporada atlántica 2024, que comenzó el 1 de junio y se extiende hasta el 30 de noviembre. Los huracanes previos de esta temporada incluyen a Beryl, Debby y Ernesto.
Beryl alcanzó la categoría 5, causando devastación en el Caribe y Estados Unidos, mientras que Ernesto, un huracán de categoría 2, dejó graves inundaciones y apagones en Puerto Rico y en las Islas Bermudas.
Los expertos pronostican que la temporada de huracanes del Atlántico de este año será una de las más activas e intensas en décadas, con la formación de hasta 25 tormentas y 13 huracanes.
