El fracaso se hizo costumbre; la Selección Mexicana ¿en crisis o en su realidad?

No importa cuando leas esto, el 'Tricolor' volvió a fallar en un torneo y a dos años del Mundial de 2026 no hay algo que suponga un cambio real en el corto plazo
Francisco Sánchez y Carlos Zulbarán Francisco Sánchez y Carlos Zulbarán Publicado el
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Las señales siempre estuvieron ahí y poco -o nada- se hizo por cambiar el presente del futbol nacional y la Selección Mexicana, que llegará al próximo Mundial envuelta en incertidumbre y con su nivel más bajo en más de cuatro décadas.

La eliminación en la Copa América, en donde solo se anotó un gol, supondría un cambio real de timón, pero nada más lejano a la realidad, al menos por ahora. Minutos después del 0-0 ante Ecuador que dejó sin Cuartos al combinado tricolor, Duilio Davino, director de Selecciones Nacionales, ratificó a Jaime Lozano como director técnico.

“En dos semanas, ‘Jimmy’ nos presentará una evaluación de lo que sucedió en el verano y platicaremos con él con todo lo que podemos mejorar. Las áreas oportunas que tenemos, que seguramente son muchas, pero también hay cosas positivas (…) Como lo comenté, el proyecto va al 2026”, detalló Davino.

La decisión contrasta cuando se trata del cuarto fracaso consecutivo en competencias internacionales y es la tercera vez en sus últimas cuatro participaciones que el equipo tricolor queda eliminado en Copa América.

Para este torneo, el objetivo era llegar a las Semifinales y según el contrato de Lozano existe una cláusula de revisión del mismo luego de Copa América, con la cual, los dirigentes podrían cesarlo por malos resultados sin tener que costear una rescisión.

Se reportó que mañana, la famosa Asamblea de Dueños, integrada por los 18 clubes de la Primera División de la Liga MX, sesionará y aunque en la agenda original no está planeado discutir la continuidad del “Jimmy”, la situación lo amerita… o no.

Más ‘cambios’, cero resultados

A la mitad del ciclo mundialista, los supuestos cambios anunciados por la Federación Mexicana de Futbol (FMF) para el desarrollo del balompié nacional no han rendido frutos y, en algunos casos, medidas necesarias como el regreso del ascenso y descenso, siguen brillando por su ausencia.

Incluso, se vive un retroceso, pues la selección no ha podido ganar las últimas dos Nations League al ser superada claramente por Estados Unidos.

Tales resultados se dieron con la nueva cúpula de la FMF, conformada por Juan Carlos Rodríguez (comisionado presidente) e Ivar Sisniega, expentatleta y extitular de Conade (1994-2000), quien funge de presidente ejecutivo del organismo. Por su parte, Mikel Arriola, exdirector del IMSS y sin experiencia previa en el futbol, sigue como titular de la Liga MX desde 2021.

A poco más de un año de los nombramientos de los dos primeros, y a unos días de que iniciara la Copa América, se presentó una nueva estrategia llamada “Evolución 2030” con la que, ahora sí, se promete una nueva revolución que, supuestamente, priorizará lo económico sobre lo deportivo.

Entre las acciones destacadas de este proyecto está el regresar (o sea, hacer algo que ya se hacía) la regla de menores con la que los equipos están obligados a darle minutos a jugadores nacidos de 2005 para adelante.

“En los últimos tres años hemos debutado a 202 jugadores, el problema es que no se les da continuidad. El talento existe, pero falta impulsar su consolidación“, dijo Arriola en la presentación de este plan.

Asimismo, la contratación de extranjeros pasará por un filtro más rígido, a fin de que sean elementos que “sumen valor, y deberán ganarse su permanencia”; sin embargo, seguirán jugando hasta siete jugadores no formados en México (NFM) en las canchas del futbol mexicano.

Sin embargo, cumplir promesas no es el “fuerte” de la FMF. Antes de esta nueva estrategia, se había propuesto eliminar el Repechaje, lo cual no ocurrió y ahora se le llama Play-in.

Asimismo, prometieron incentivar la exportación de jugadores y ha sucedido lo contrario, pues Gerardo Arteaga (25 años) y Diego Lainez (23) volvieron a la Liga MX, mientras que Erick Sánchez (24) se quedó para jugar en América cuando se trata de material de exportación.

También pugnaron por eliminar la multipropiedad en 2026 y, de momento, no hay un inversor firme para que se concrete. Entonces, por ahora, solo siguen siendo “buenas intenciones”.

Materia prima de mediana calidad

Los últimos resultados también hacen indefendible el papel de Lozano como técnico, así como el de algunos jugadores.

Desde que asumió el cargo, Jaime ha perdido siete de 21 partidos y solo uno de esos fue con la ausencia de los cinco jugadores experimentados que dejó fuera para el torneo continental.

En contraparte, Gerardo Martino, quien dirigió al tricolor en el proceso anterior y fue uno de los “villanos” en el Mundial, perdió su octavo encuentro hasta su tercer año después de asumir el cargo, en su encuentro 55.

La efectividad del “Jimmy” es de 53.7 por ciento, la más baja para un seleccionador desde el sueco Sven Goran Eriksson, quien fue cesado en 2009 luego de un año en el puesto con 48.72.

En cuanto a los jugadores, Uriel Antuna, Luis Chávez, Carlos Rodríguez y Julián Quiñones estuvieron lejos de su mejor versión, pero el que menos cumplió con las expectativas fue Santiago Giménez.

El delantero del Feyenoord recibió su primera oportunidad para ser el “9” de la selección y no pudo trascender. Sí, no tuvo tantas oportunidades frente al arco, pero tuvo al menos dos claras en los últimos dos partidos que no supo resolver.

Quizás, fue lo mejor… que vivir del engaño, y si se quiere mejorar.

Los llevó, pero a la banca

Los dos objetivos marcados por los dirigentes del futbol mexicano previo a la Copa América se desmoronaron. Se había propuesto llegar a Semifinales y la eliminación llegó en Fase de Grupos, mientras que la participación de nuevos valores tampoco se cumplió.

Jaime Lozano planteó el adiós de “vacas sagradas” (Guillermo Ochoa, Hirving Lozano, Henry Martín, entre otros) para dar mayor participación a una generación de jóvenes de cara al Mundial 2026; sin embargo; en los tres partidos que jugó el conjunto tricolor utilizó a una base recurrente de jugadores.

Tras el fracaso, en el mensaje emitido en la cuenta de X de la Selección Mexicana se lee que la Copa América fue “un torneo que nos ha permitido empoderar a nuevos jugadores”. Nada más lejos de la realidad.

Marcelo Flores fue uno de los jugadores que no vio un solo minuto en Copa América. Foto: Especial

El arco, tras la la baja de Luis Malagón, quedó al resguardo de Julio González, de 33 años, relegando a Raúl Rangel (24), quien no vio un solo minuto en la competición.

En defensa, la base fue Johan Vázquez, César Montes y Jorge Sánchez, jugadores habituales. Las únicas nuevas incorporaciones fueron Gerardo Arteaga, titular en cada partido y que suplió al veterano Jesús Gallardo. A su vez, Israel Reyes jugó 45 minutos, tras la salida del “Cachorro” por lesión ante Venezuela.

Jesús Orozco Chiquete (22 años), Brian García (26) y Bryan González (21) no tuvieron la oportunidad de mostrarse ni un solo minuto. Se ha mencionado que el defensor de Chivas es pretendido en Europa, pero Lozano decidió no mostrar sus condiciones en un torneo que puede ser una gran vitrina.

En el mediocampo, la responsabilidad recayó en los de siempre, comandados por Edson Álvarez, que causó baja por lesión. Jugaron Luis Chávez, con 28 años y un nivel bajo, así como Orbelín Pineda (falló el penalti del empate ante la “Vinotinto”). Luis Romo, de 29, fue el elegido tras el adiós del “Machín”.

En cambio, Roberto Alvarado (25 años), solo disputó 13 minutos, mientras que Érick Sánchez (24 años), quien era titular regular, perdió el puesto y Marcelo Flores se fue a “pasear”. El mediocampista de 20 años fue titular regular en Tigres y en el torneo continental no tocó el balón un solo minuto.

Al ataque, Santiago Giménez jugó 219 minutos al ser titular en cada partido, pero no logró anotar. A lo largo del torneo, fueron cinco los jugadores que no tuvieron actividad, tres de ellos menores de 23 años que, de no perderse y tener continuidad en sus clubes, podrían llegar con 25 años al Mundial en casa.

‘Copa Oro hizo daño’

Después del fracaso de Qatar 2022 nada ha cambiado. Jaime Lozano llegó al banquillo de la Selección Mexicana en medio de otro ridículo como fue el “baile” de Estados Unidos en la Semifinal de la Nations League 2022-23.

“Jimmy” fue el elegido para hacer grupo y que los jugadores se sintieran más cómodos. Así, se ganó la Copa Oro y los dirigentes de la Federación Mexicana de Futbol (FMF) lo “vendieron” como el resurgir del futbol mexicano.

Para Raúl Gutiérrez, exseleccionado nacional y entrenador que ganó la Copa del Mundo con la Selección Mexicana Sub-17 en 2011 y el subcampeonato en 2013, conquistar ese título fue lo peor que pudo pasarle al equipo que dirige Jaime Lozano, pues se tuvo la idea errónea de que todo lo malo que había ocurrido ya era cosa del pasado.

“Desde que el equipo logró la Copa Oro, desde ahí, se sobrevaluó. Lo que hoy está pasando en Copa América era cuestión de tiempo. Al enfrentarte a equipos más competitivos sucedería esto.

Para Raúl Gutiérrez, entrenador campeón mundial con la selección Sub-17, al combinado mayor le vino mal lograr el título de Concacaf; respalda a Lozano como técnico nacional. Foto: Especial

“Lo que también le faltó al equipo mexicano es gol, otro tema importante. En este torneo no hubo quién tomara la batuta de goleador. No sabremos qué hubiera pasado con la presencia de Henry Martín o Hirving Lozano”, explicó Raúl Gutiérrez a Reporte Índigo.

Si bien se necesitan cambios, el exdirector técnico de Cruz Azul enfatizó que una de las soluciones no es correr a “Jimmy”, sino apoyarlo en el proceso y que pueda establecerse de cara al Mundial de 2026.

“Una de las primeras acciones es que no vayan a cambiar a Jaime Lozano. Para mí sería un grave error. Sería remarcar que al entrenador mexicano no se le da la misma confianza que a un extranjero.

“Después del 7-0 que vivió México mantuvieron a Juan Carlos Osorio; luego, el equipo mexicano antes de Qatar iba a pique y mantuvieron a Gerardo Martino”, añadió el “Potro”.

El técnico de 57 años destacó que la crisis que vive el futbol mexicano no es de ahora, sino es de un cúmulo de decisiones que han tomado los dirigentes del futbol mexicano, y lo increíble es que desde que se dieron esos primeros pasos para desestabilizar el balompié nacional, nadie haya alzado la voz.

“Desde hace unos 10 años se tomaron decisiones que impactaron en la producción de jugadores, así como optar por mayor número de extranjeros. Hoy se pone de moda hablar del no descenso, pero viene de más atrás. Lo increíble es que cuando se dieron esas circunstancias se dijo que impactaría en el futbol mexicano, pero nadie hizo caso.

“Sí es negocio que lleguen extranjeros de mala calidad, que el ascenso y descenso no se vuelva a instituir, tenemos que pensar en contrapesos importantes para que esos jugadores importantes que se extrañan en selección se vuelvan a generar”, finalizó el estratega mexicano.

Por ahora, la FMF evaluará el trabajo de Lozano y si ha cumplido con otros objetivos planteados al de trascender en la Copa América. Será trabajo de los dueños de los equipos y directivos volver a plantear soluciones que vengan desde el fondo para tratar de revivir el futbol mexicano y que la crisis no siga expandiéndose.

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