El amor “entrampó” al ex presidente Vicente Fox desde el primer año de su sexenio, espetó ayer el escritor y editorialista Enrique Krauze durante una breve visita a Nuevo León.
El intelectual aseguró que los gobiernos que no toman decisiones firmes desde el primer año fracasan, como pasó con el panista, cuando en 2001 contrajo nupcias con Martha Sahagún.
“Si no introduce cambios de entrada, firmes, el primer año, el caso es que se entrampan, como se le entramparon a Vicente Fox”, ironizó.
Tras una breve pausa, Krauze arremetió: “Bueno, se enamoró”.
El comentario arrancó las risas de unos 100 empresarios, políticos, estudiantes y activistas que asistieron al Club Industrial, en la ciudad de San Pedro Garza García, donde el autor impartió la conferencia “Luces y sombras del México actual”.
“Tuvimos que esperar unos años y caímos en cuenta en 2003, en las elecciones (legislativas), que la mitad del sexenio ya no tenía los elementos (para gobernar)”.
Krauze, al igual que Fox, formó en 1994 el Grupo San Ángel, una iniciativa conformada por intelectuales y políticos que tenía el objetivo de la democratización del país a través de la vía electoral.
En cambio, el también editorialista le deseó éxito al presidente electo Enrique Peña Nieto, quien, dijo, tendrá el reto de reformar a las instituciones del país.
“Yo le deseo al gobierno de Peña Nieto que si tiene ánimos de auténtica reforma, lo comparto y puede tener éxito”.
El escritor repasó algunos episodios en los últimos 30 años que llevaron a la consolidación democrática de México, como las crisis económicas de 1982 y 1994, el levantamiento del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) y la alternancia política en el año 2000.
También abarcó la ofensiva contra el crimen organizado, emprendida por Felipe Calderón en 2006, y el fortalecimiento de los cárteles del narcotráfico en el territorio nacional.
Krauze abordó el retorno del PRI a Los Pinos, y la importancia del apoyo a los pequeños y medianos empresarios por parte de los grandes industriales.
E insistió en la construcción de una policía moderna, el fortalecimiento de los sistemas penitenciario y judicial, y el combate al lavado de dinero.
El escritor dedicó un breve espacio al final de su conferencia al tema de la participación ciudadana, y deseó ánimo a los regiomontanos que se enfrentan a la “tormenta perfecta” de la criminalidad.
“No se desalienten, no pierdan el ánimo”, fue la frase con la que concluyó su intervención.
