El proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, obra emblemática del sexenio, no solo avanza a menor ritmo del esperado, sino que lo hace en medio de señalamientos que van desde el aumento significativo del costo hasta la sospechosa donación de terrenos aledaños.
Al día de hoy luce más que complicado que la terminal pueda estar operando en 2020 como estaba previsto sino que, como muchas otras obras de infraestructura, todo indica que será entregada a destiempo y su costo será mucho mayor que el proyectado.
Ante la saturación del Aeropuerto Internacional Benito Juárez y el muy probable retraso para el inicio de operaciones de la nueva terminal aérea, las autoridades no han tomado aún previsiones para enfrentar futuras problemáticas. No hay un Plan B.
Tampoco se conoce un plan general o un plan maestro más allá de la edificación de la terminal principal, advierte el senador panista Víctor Hermosillo, quien ha dado seguimiento al tema y ha presentado iniciativas para solicitar más información sobre el estado del avance de la obra, la planeación de vialidades y el plan de ordenamiento urbano para los terrenos colindantes.
“El proyecto que presentaron en 2014 es solo la terminal. No hemos visto carreteras, vialidades. Desde el punto de vista urbanístico requiere una planeación de toda el área porque si no va a ser un caos. Hemos insistido, algunas veces nos dan respuestas insuficientes, otras instancias como la Sedatu aún no han respondido”, asegura el legislador en entrevista.
Muchas voces han advertido que la construcción del NAICM presenta una complejidad especial en donde factores como el impacto ambiental, el posible daño a las zonas aledañas, las vías de comunicación y el tipo de suelo en los terrenos colindantes no han recibido la atención necesaria.
Otras irregularidades que denuncian diversos actores son las donaciones de terrenos aledaños para su posible uso discrecional.
La Auditoría Superior de la Federación también ha detectado irregularidades en la operación de los recursos para la construcción del NAICM, como el pago por obras no ejecutadas, posibles sobrecostos, multas no ejecutadas y falta de documentación para justificar diversos servicios y erogaciones.
En el Senado se decretó desde 2014 la creación de una Comisión especial para supervisar la construcción del Nuevo Aeropuerto, sin embargo, más de 3 años después dicha instancia de vigilancia no se ha integrado.
Controversial donación
En julio de 2016 el Gobierno federal anunció en el Diario Oficial de la Federación la donación de 200 hectáreas colindantes al NAICM en favor del municipio de Chimalhuacán, para la construcción de un Parque Industrial, un campus universitario y un deportivo.
Dicho terreno forma parte de las casi mil hectáreas aledañas destinadas a mitigar el impacto ambiental para prevenir posibles inundaciones y hundimientos en la zona y en la propia terminal aérea.
“Se lo dan a Chimalhuacán sin todos los pasos de impacto ambiental”, afirma el senador Víctor Hermosillo.
La Empresa Paramunicipal de Participación Mayoritaria recibió 150 de las hectáreas para realizar un proyecto de rescate ambiental y desarrollo social, urbano y económico.
Para la construcción de un centro deportivo y recreativo serían destinadas 30 hectáreas y 20 para la construcción de instalaciones de la Universidad Politécnica de Chimalhuacán, según el acuerdo emitido en el Diario Oficial.
En diciembre de 2016 un grupo de 48 senadores del PAN, PRD, PT e independientes promovieron un amparo ante dicha donación bajo el argumento de no haber llevado a cabo estudios y evaluaciones sobre las repercusiones ambientales y el posible riesgo de inundación en los terrenos donados.
El amparo fue desechado en los tribunales.
A pesar de que la Sedatu ha respondido que este predio no se encuentra en peligro, los legisladores advierten que debido a las condiciones hidrológicas de la zona y las obras del nuevo aeropuerto, la desviación del agua hacia esta zona podría generar fracturas poniendo en riesgo la integridad de las personas que podrían habitar o trabajar en el complejo industrial que se proyecta construir.
El senador Víctor Hermosillo y otros legisladores panistas advierten que detrás de esta donación se está beneficiando a diversos grupos como Antorcha Campesina para que puedan favorecerse de los proyectos futuros.
“Yo sí pienso que hay corrupción, complicidad, aunque no lo puedo probar. Buscamos evitar que los intereses económicos de diversos grupos pesen sin importar las consecuencias de un desarrollo inmobiliario o estructural en un área que no tiene ese destino”, sostiene.
‘Despega’ costo
El presupuesto planeado originalmente en 2014 por la SCT y el Grupo Aeroportuario de la CDMX, a la fecha se ha elevado 10 por ciento:
Herencia conflictiva
Se trata de la obra de infraestructura más representativa del sexenio, pero no será durante esta administración cuando se pueda dar por concluida la nueva terminal aérea, y además, muchos pronostican que la herencia para el nuevo Gobierno federal será una obra llena de problemas y muy posiblemente irregularidades.
En octubre pasado la Auditoría Superior de la Federación dio a conocer que se detectaron anomalías por un ejercicio irregular de más de 234 millones de pesos en la construcción del NAICM.
Dicha cantidad fue resultado de la revisión de 88 contratos -11 de obra y 77 de servicios- revisados en la Cuenta Pública de los años 2014, 2015 y 2016.
Entre las anomalías más importantes está la falta de comprobación de más de 85 millones de pesos pagados por la construcción de la barda perimetral del polígono del aeropuerto y otro pago por 39 millones de pesos por el pago de servicios no ejecutados.
Otros factores que tendrá que enfrentar la nueva administración es un muy posible conflicto social de los ejidatarios inconformes con las obras o incluso la invasión de los terrenos federales aledaños, los cuales no están siendo actualmente resguardados.