La pandemia por COVID-19 no impidió que la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México realizara los trabajos para aumentar su capacidad de investigación.
En enero pasado iniciaron los cursos de instrucción para los aspirantes a elementos de la Policía de Investigación (PDI), cuerpo encargado de integrar físicamente las indagatorias en el proceso penal.
En marzo, con la declaratoria de emergencia sanitaria por el nuevo coronavirus, la capacitación de los prospectos de PDI tuvo que hacerse de manera remota por primera vez.
Lo que implicó un reto en el aprendizaje de los aspirantes que tuvieron que cursar 56 asignaturas y cumplir con acondicionamiento físico a la distancia.
El proceso de selección de elementos de la PDI de este 2020 es importante porque busca incrementar en un 26 por ciento el estado de fuerza del cuerpo judicial.
Actualmente hay alrededor de 3 mil 800 elementos de investigación y de acuerdo con María del Rosario Novoa Peniche, coordinadora general del Instituto de Formación Profesional y de Estudios Superiores (IFPES) de la FGJ, se plantea que tan solo en 2020 ingresen mil nuevos PDI.
Novoa Peniche indica que fortalecer a la FGJ con más de mil policías investigadores durante 2020 es una de las metas que tanto la fiscal, Ernestina Godoy, como la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se han planteado.
La generación 2020-1 incorporará a 393 nuevos cuerpos de investigación en octubre. En septiembre empezará un nuevo proceso de capacitación para que otros 600 o 650 aspirantes se unan a la PDI y, con ello, se cumpla la meta.
Cambio de paradigma de la investigación
La coordinadora del IFPES indica que hasta el 2019, cuando concluyó el último proceso de selección de la PDI en el que ingresaron 108 elementos, la capacitación era presencial y muy larga.
Pero con la pandemia tuvieron que adaptarse para que la parte teórica -correspondiente a 57 asignaturas- fuera impartida a través de plataformas tecnológicas como Zoom.
“Estamos innovando en nuevos métodos de estudio. Los alumnos empiezan a ver los contenidos en la plataforma y les pasamos lista dos veces al día para que se vayan adaptando a la disciplina policial”, explica.
Los aspirantes también tienen la oportunidad de hacer consultas a sus docentes y recibir retroalimentación en vivo de manera remota.
Novoa Peniche señala que cada alumno, además de tener un docente de cada materia, también tiene asesores en línea que resuelven sus dudas en tiempo real.
“Fue un gran esfuerzo organizar los cursos para estar en tiempo y tener todo en línea”, dice.
La coordinadora explica que en cuanto las condiciones sanitarias de la ciudad lo permitan, se realizará la última etapa de la capacitación que son los controles de confianza.
José Manuel Olmos, docente del IFPES, considera que el modelo educativo a distancia es un recurso que se seguirá usando para las próximas generaciones de policías de investigación.
Además, refiere que no solo se puede aplicar a los aspirantes a la PDI, también para la educación continua del personal que ya trabaja en la Fiscalía.
Fortalecer aptitudes
Aspirantes a la PDI afirman que la capacitación en línea significa un reto; sin embargo, también es una oportunidad para fortalecer sus capacidades de resolución de problemas y de investigación.
Daniel Valencia, uno de los prospectos que está recibiendo la capacitación, menciona que para él ha implicado un reto el curso porque significa disciplinarse para realizar sus actividades laborales en su casa, espacio para descansar.
También, debe organizar sus tiempos para tomar los cursos y hacer sus demás labores domésticas.
Por último, menciona que la comprensión de la información y las lecturas es complicado y eso lo ha obligado a poner mucho más atención en el modelo de educación a distancia.
Mientras que Eva Guadalupe Trejo Samperio, otra aspirante, señala que para ella la educación remota también es un desafío al no tener un maestro de forma presencial, pero ha fortalecido su capacidad autodidacta.
“Demostrar que tenemos la capacidad de investigación para el trabajo que queremos”, dice.
Dentro de las dificultades que ha afrontado, cuenta, está la disponibilidad de la red para tomar clases.
“Hasta este momento me ha costado trabajo por la demanda que ha tenido el internet, debido al gran número de personas que están desde su casa estudiando o trabajando”, señala.
Sin embargo, considera que encontrar la solución a ese tipo de problemas también es parte de las aptitudes que debe tener un policía de investigación.
Por último, Tania Lara Trujano, también aspirante, menciona que a pesar de las dificultades, siempre hay una interacción adecuada con los docentes.
“Desde que te suben una actividad y la lees, tú puedes preguntar en algún foro o clase y puedes tener comunicación directa con el profesor. Existe realmente una comunicación y no nos han dejado en el abandono”, detalla.