Filantropía con garras

Bajo el disfraz de un programa de rescate y conservación de templos y exconventos, el patrimonio histórico del pueblo de Oaxaca poco a poco ha sido entregado a las manos de la iniciativa privada. Organismos como la fundación del empresario Alfredo Harp Helú ya tiene el comodato para el usufructo de los inmuebles históricos más importantes de esta entidad por hasta 99 años.

J. Jesús Lemus J. Jesús Lemus Publicado el
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70
por ciento del acervo del Archivo no acaba de ser revisado por los historiadores
La fundación Alfredo Harp Helú ya tiene el comodato para el usufructo de los inmuebles históricos más importantes por hasta 99 años

Bajo el disfraz de un programa de rescate y conservación de templos y exconventos, el patrimonio histórico del pueblo de Oaxaca poco a poco ha sido entregado a las manos de la iniciativa privada. Organismos como la fundación del empresario Alfredo Harp Helú ya tiene el comodato para el usufructo de los inmuebles históricos más importantes de esta entidad por hasta 99 años.

Sitios decretados por la Unesco como patrimonios históricos de la humanidad ya son manejados con intereses económicos por parte de fundaciones “culturales” de la iniciativa privada, las que cuentan con el respaldo del Fondos Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).

Es la fundación de Harp Helú la que ha acaparado la mayor parte de los inmuebles. El gobierno estatal, desde la administración de Ulises Ruiz, no ha tenido empacho en gestionar los comodatos de los inmuebles a favor del filántropo empresarial, el que es cuestionado por diversas organizaciones no gubernamentales.

En el sitio oficial de la Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca (FAHHO) se reconoce la intervención de ese organismo en “la restauración de diversos templos, casas conventuales, sacristías, atrios, puentes, retablos principales, retablos laterales, esculturas y pinturas”.

Pero lo que no se dice es que cada una de esas obras, ya le fueron antes entregadas por el Gobierno Federal en usufructo por hasta 99 años.

El argumento de la fundación Harp Helú para intervenir en el dominio del patrimonio histórico de Oaxaca, según dice en su sitio oficial ese organismo, es el deterioro propiciado por la falta de recursos del gobierno, pero la misma fundación cabildeó una inversión Federal por 18 millones 729 mil 981 pesos para rehabilitar el exConvento de Santa Catalina de Siena –hoy convertido en el hotel Quinta Real- según denunció la Asociación Civil Pro-Oax del artista Francisco Toledo.

“Es un robo el que está haciendo el Gobierno Federal al poner en manos de particulares el patrimonio histórico no solo del pueblo de Oaxaca, sino de la humanidad entera”, dijo el periodista Gildardo  Mota, quien lamentó la inexistencia de una instancia oficial que frene el saqueo del patrimonio histórico de la nación.

Trafican con el pasado

El Archivo General del Poder Ejecutivo del Estado de Oaxaca contiene uno de los acervos documentales más importantes de todo el país, del que casi el 70 por ciento no acaba de ser revisado a profundidad por los historiadores. Ese archivo también fue entregado a la Fundación Alfredo Harp Helú, a través de la organización Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI).

Trabajadores del ADABI son los que tienen bajo su custodia de más de 16 mil metros lineales de documentos históricos, sin que el INAH o el gobierno estatal puedan tener algún tipo de control y manejo de los papeles históricos. A la fecha solo la organización de Harp Helú conoce el estado de los inventarios de los documentos allí resguardados.

La presencia de la iniciativa privada hurgando el archivo histórico de Oaxaca ha generado polémica entre los defensores del patrimonio del estado, luego que se ha comprobado que empleados de la fundación han sustraído, en el mejor de los casos, copias fotostáticas y facsímiles simples de documentos de valor incalculable.  

Desde el 2011 el gobierno estatal entregó a Harp Helú el comodato del archivo histórico documental de Oaxaca, bajo el pretexto de hacer un puntual inventario del contenido histórico, además de llevar a cabo un proceso de digitalización. Pero desde entonces se han sustraídos diversos documentos contenidos en 3 mil 994 libros de los siglos XIX y XX que registran hechos históricos en materia de Gobierno, Justicia, Milicia, Tesorería y Registro Civil. Muchos de esos documentos han ido a parar a la fundación Banamex.

No conforme con la sustracción de documentos que hace la organización Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México, la fundación Harp ha logrado un convenio con el gobierno estatal de Oaxaca, para que del erario público se pague renta y servicios de la oficina de ese organismo privado.

> ExConvento de San Pablo

El primer inmueble patrimonio de la humanidad que fue entregado en Oaxaca a la fundación  Alfredo Harp Helú . Fue construido en Oaxaca por los frailes dominicos, en el año de 1529. 

El exconvento, hoy convertido en el Centro Cultural San Pablo y sede de la Fundación de Alfredo Harp Helú, cuenta con restaurante y cafetería. Se renta al mejor postor para eventos sociales y su rentas van destino a las arcas de la fundación propietaria.

En ese mismo sitio, la Fundación Alfredo Harp Helú ha establecido sus oficinas. Es el lugar de trabajo para una veintena de oficinistas y ejecutivos de la fundación, quienes hacen uso de los centenarios muros, con la dinámica moderna que requieren las oficinas privadas.

> ExConvento de Santa Catalina de Siena

El caso más ominoso del traslado de dominio de los bienes históricos de Oaxaca a la iniciativa privada lo constituye el exConvento de Santa Catalina de Siena, un inmueble construido en el año de 1576, que durante la Reforma dejó de ser convento y sucesivamente operó como oficinas de gobierno, cárcel, escuela y sala de cine. Actualmente es un hotel.

> Biblioteca de Investigación Juan de Córdova

Ubicada dentro del Centro Cultural San Pablo, en Oaxaca, ahí la iniciativa privada realiza eventos de exposiciones, cursos e investigación académica, con el manejo de la renta en forma discrecional. En ese sitio, la fundación mantiene bajo su resguardo un acervo literario y documental considerado parte del patrimonio cultural de Oaxaca.

‘Salvamento arqueológico’

Desde el 2003, empleados de la familia Harp Helú trabajan en el proyecto “Salvamento Arqueológico Carretera Oaxaca-Istmo”, cuyo objetivo es localizar y registrar materiales arqueológicos que pudieran resultar tras la construcción de la nueva autopista de la ciudad de Oaxaca a la región del Istmo.

Los hallazgos arqueológicos –piezas y sitios- en esa parte del estado están bajo el resguardo de las fundaciones Harp Helú y Banamex.

> Casa de la Ciudad 

Fue construido entre los años 1775 y 1847. Albergó la Escuela Normal para Profesores y sirvió de sede a instituciones históricas como el Hotel Segarra, el periódico El Fogonazo y  la papelería Quetzalcóatl.

> Teatro Macedonio Alcalá

También está en manos del poderoso empresario y ahora se maneja a través de la organización Oaxaca Cine, que según la página oficial de la FAHHO, “es una asociación civil sin fines de lucro, que nace con el objetivo de generar propuestas de exhibición, distribución y formación cinematográfica y audiovisual”.

Los archivos

La Fundación de Harp Helú ha entrado al acervo del archivo histórico, de donde se han sustraído documentos de valor incalculable, los que han pasado a ser parte del acervo de la fundación Banamex.

Eso sucedió con el documento en donde se establece el bando solemne para la promulgación de la Constitución del Estado de Oaxaca en el año de 1922.

Para saquear el archivo histórico, la fundación de Alfredo Harp, dijo el periodista José Luis Sarmiento -pionero en las denuncias contra el saqueo del patrimonio de Oaxaca- se creó la agrupación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas de México (ADABI), la que impone funcionarios del orden estatal en las áreas que manejan la documentación histórica de interés para la fundación del empresario originario de Oaxaca.

Dinero público a lo privado

Una de las organizaciones que más han denunciado el traslado de dominio del patrimonio histórico a organizaciones “filantrópicas” de la iniciativa privada es la Asociación Civil Pro-Oax, del artista “Desde que el Gobierno Federal entregó el exconvento a la cadena hotelera Quinta Real, los ciudadanos no sabemos cuánto le paga la cadena al gobierno y a dónde han destinado estos recursos durante décadas”, ha denunciado Toledo.

Desde su agrupación Pro-Oax reclama a la Federación el finiquito del contrato de cesión del exconvento a favor de los empresarios hoteleros del Quinta Real, pero no hay una instancia que atienda esa exigencia.

El diputado del PVEM, Jefté Méndez, asegura que las denuncias hechas por el grupo cultural han ocasionado que el Ejecutivo Federal suspenda fondos de apoyo a la obra artística del pintor y aseguró que busca la intervención de organismos culturales de la Unesco para frenar el saqueo de Oaxaca.

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