Fiestas patrias, un importante riesgo para el aire y la salud de los habitantes de la CDMX

Cada 15 de septiembre tiene lugar una de las fechas más importantes a nivel nacional con el festejo de la Independencia de México; sin embargo, su celebración trae consigo un grave problema: la contaminación ambiental por el uso desmedido de pirotecnia.

Especialistas afirman que esta situación, recurrente todos los años, deja severas afectaciones, sobre todo, por la proliferación de las partículas finas PM 2.5.

Los días 16 de septiembre de 2020 y 2021, a pesar de que aún había contingencia por la pandemia de COVID-19 y, con ello, una reducción de las actividades al aire libre en la Ciudad de México (CDMX), datos de la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema) sobre el monitoreo de la calidad del aire señalan que hubo una calidad del aire regular.

No obstante, en 2022, gracias a que hubo condiciones de humedad y viento, la calidad del aire no se vio afectada por el uso de fuegos pirotécnicos.

¡Para celebrar no se necesita contaminar! Disfruta de este #MesPatrio 🇲🇽 #VivaMéxico #SinPirotecnia ❎ pic.twitter.com/ggIwV6PSEj

— Secretaría del Medio Ambiente (@SEDEMA_CDMX) September 8, 2023

Persiste quema de pirotecnia pese a prohibiciones

La quema de cohetes persiste en la capital del país, aunque esta práctica está sancionada legalmente por la Ley de Cultura Cívica de la CDMX.

El artículo 28, Fracción VII, del marco legal, considera el uso de pirotecnia como una infracción contra la seguridad por lo que amerita de 21 a 30 Unidades de Medida (UMAS), que son de 2 mil a 2 mil 800 pesos.

Además, establece que esas acciones podrían ameritar un arresto de 25 a 36 horas o trabajo comunitario de 12 a 18 horas.

increíble que se tenga que tramitar un amparo para suspensión de uso de pirotecnia, cuando ya está prohibido en Ley de Cultura Cívica de la CDMX, pero es sólo que no se sanciona a quienes la infringen, generalmente escudándose en Usos y Costumbres, que usan de coartada para todo

— Chimalistac C (@ChimalistacC) September 5, 2023

Pese a ello, dicha actividad continúa realizándose e, incluso, autoridades de los tres niveles de gobierno la llevan a cabo durante los festejos del 15 de septiembre, lo que ha generado críticas por parte de la ciudadanía, quienes han manifestado su inconformidad a través de las redes sociales.

“No entiendo por qué tiran cohetes si ven cómo está la contaminación, aún así les vale madre. Además, asustan a los perros, el aire está todo contaminado huele a pura pólvora. Estoy súper enojada”, publicó en X (antes Twitter) la usuaria @Pato_Patul, quien se identifica con el nombre Soy Pato.

De igual forma, el usuario de X, Julio Antonio (@colibrisurdo) escribió “nada de pirotecnia en eventos gubernamentales. Todos coludos o todos rabones. Nada de espectáculos con fuegos pirotécnicos en este 15 de septiembre”.

Riesgos ambientales y para la salud

“La contaminación ambiental en el aire es una situación que sucede de manera regular los 15 de septiembre, el 25 de diciembre y en Año Nuevo, fechas que representan un fuerte problema de acumulación de partículas finas menores a 2.5 micrómetros (PM2.5) por la quema de pirotecnia”, dice a Reporte Índigo el doctor Ricardo Torres Jardón, especialista del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Explica que el problema radica en que la pirotecnia aumenta los niveles de esas partículas de forma exagerada; sin embargo, en ocasiones, las autoridades no decretan contingencias porque son días de asueto.

“Resulta un peligro para la salud y son eventos muy importantes de contaminación. Por fortuna, hay mayor conciencia”, detalla.

El especialista menciona que, ante la problemática, las personas más sensibles a la contaminación y que podrían tener problemas de salud, son las personas adultas mayores porque su tejido pulmonar es más débil.

La #Pirotecnia es más que pólvora. Conoce los daños al #MedioAmbiente y a tu salud y la de tus familiares. En esta época de fiestas, disfruta sin poner en riesgo tu salud y la #CalidadDelAire de tu ciudad. 🇲🇽💃🏻🕺🏻🎉 pic.twitter.com/pNjT9Vfv5C

— CAMegalópolis (@CAMegalopolis) September 16, 2018

“Mientras más finas son las partículas, pasan a la sangre y pulmones y, si se es sensible, se puede agravar y tener consecuencias importantes”, indica.

Asimismo, Torres Jardón comenta que los tejidos de los niños son más blandos que los de los adultos, por lo tanto, son más propensos a padecer enfermedades respiratorias causadas por las partículas PM2.5.

“La Secretaría de Medio Ambiente de la Ciudad de México está haciendo lo que puede y, por desgracia, no existen los elementos jurídicos para inhibir esta situación de la quema de cohetes”, apunta.

Como recomendación, indica que la ciudadanía se puede proteger de la contaminación ambiental de las fiestas patrias evitando salir a la calle y usar cubrebocas.

Otras consecuencias del uso de pirotecnia

Además de la contaminación en el aire, existen otras afectaciones por la quema de pirotecnia en el medio ambiente, señala la Sedema en la publicación de su portal digital “¡Viva el aire de México!”

“No solo el aire recibe impactos ambientales de los fuegos artificiales, si está cerca de un cuerpo de agua, el perclorato de sodio que detona la cohetería daña a microorganismos y a la fauna acuática (y sabemos que el agua es un bien que debemos cuidar a toda costa)”, detalla la dependencia.

Precisa que la pirotecnia es uno de los principales motivos de los incendios forestales y, tan solo en los primeros cuatro meses de 2021, se reportaron 37 incendios en la ciudad.

Por otra parte, detalla, que los cohetes provocan contaminación auditiva.

“El oído humano tiene la capacidad de percibir ruidos de hasta 90 decibeles sin sufrir un daño. Sin embargo, cohetes como los morteros llegan a los 145 decibeles, perjudicando la audición con efecto de zumbido, el cual puede disminuir, pero no desaparece del todo: su daño es permanente. Además, las personas que pertenecen al espectro autista sufren especialmente, ya que su percepción auditiva es mucho más aguda”, advierte.