Control estudiantil en la UdeG

Con la elección del pasado miércoles 21 de septiembre, el secretario general de la Universidad de Guadalajara (UdeG), Alfredo Peña Ramos, refrendó su poder y control sobre el Consejo General Universitario desde el estudiantado.

Durante las últimas décadas la máxima casa de estudios ha estado controlada por el exrector Raúl Padilla López, sin embargo el reparto de los pilares que fundamentan su poder han estado en otros miembros de la administración central.

Tal es el caso de Alfredo Peña que, como lo publicó Reporte Indigo el 6 de julio pasado, ha ostentado el poder de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) a través de la corriente Proyecto U, de la que han surgido los últimos presidentes de la organización estudiantil.

Además de que el poder que ostenta va más allá, pues a través del control estudiantil, Alfredo Peña puede tener la decisión en elecciones clave para la casa de estudios, a través del Consejo General Universitario, máximo órgano de toma de decisión.

En el CGU no sólo se llevan a cabo decisiones de tipo administrativo y curricular, sino que se decide sobre temas clave como el presupuesto anual de la UdeG y también es este organismo el que elige cada seis años al rector general.

Costoso y teatral

Ahora el poder estudiantil se encuentra en manos de Alfredo Peña Ramos, a quien entre los pasillos administrativos se le conoce como “El Atenguillo” y cuya perfil es descrito por Proceso Jalisco como: “el brazo operador de Padilla entre el estudiantado; es decir, se encarga de imponer a los candidatos de la FEU”.

El pasado miércoles 21 de septiembre se realizaron las elecciones para consejeros de la UdeG, como preámbulo a la elección de presidente de la FEU en octubre.

De acuerdo a información proporcionada por la UdeG, en esta elección participaron alrededor de 140 mil estudiantes, un número pequeño comparado con los más de 265 mil 167 alumnos que integran el grueso de la matrícula de la casa de estudios.

La jornada dio paso para la elección de consejeros de centro y de división.

De este total la corriente más beneficiada fue Proyecto U, de Alfredo Peña Ramos, la cual obtuvo el 67 por ciento de los consejeros estudiantiles, de los 108 que integran el Consejo General de la UdeG.

El 33 por ciento de ese total van para Movimiento Indigo, del candidato a la presidencia de la FEU Jesús Medina Varela, en segunda posición, con 22 por ciento; la agrupación interna Impulso, que postula a Alan Alvarado Peña, en tercera posición.

Libre, de Ernesto Gutiérrez y quien más suena a ocupar la presidencia, con el 10 por ciento de consejeros.

Históricamente esta corriente ha tenido más del 60 por ciento del control de los consejeros, que responden a los designios del secretario general y del Grupo UdeG. Ya que es de la Secretaría General de la casa de estudios que dependen la organización y control de los procesos administrativos del Consejo General.

Así como la Coordinación General de Servicios a Universitarios, organismo que eroga cheques y administra todo lo referente a la FEU.

Según el sitio TudisiónInforma.com, realizada por alumnos de la UdeG, esta elección previa a la que dé a conocer a quien lidere la FEU tuvo un costo de 572 mil 650 pesos para su organización.

Esto después de solicitar vía transparencia el costo de la elección, por lo que la casa de estudios respondió en el oficio CTAG/UAS/0734/2016, del expediente 226/2016 de la Unidad de Transparencia.

Desde su página de Facebook, el Frente Autónomo Universitario, disidente de la FEU y la UdeG, señaló que aunque existen alumnos que pueden ser elegibles, las decisiones no son tomadas a conciencia sino por consigna.

“Para nadie es un secreto que los consejos, tanto de división, como de centro y el general, actúan por memorando, es decir, sus miembros se limitan a aprobar las propuestas que se les indican. 

“Sólo están ahí para alzar la mano, para firmar las minutas, para validar, pues, lo que desde arriba se decide. Las elecciones y la composición de los órganos de representación son vacuas, mera teatralidad para reproducir la estructura vertical y caciquil”, publicó en redes sociales.

Lo consideran gasto necesario

Reporte Indigo publicó el pasado 8 de septiembre que la Universidad de Guadalajara destina más de 4 millones de pesos del erario universitario para las campañas a presidente de la FEU.

De ese grueso, se le entrega 200 mil pesos a cada uno de los siete candidatos. Un monto que supera por mucho, por ejemplo, el grueso de lo gastado por el diputado independiente Pedro Kumamoto durante su campaña el pasado 2015.

Sobre ese tema, en entrevista con Canal 44 de la UdeG, el actual presidente de la FEU, José Alberto Galarza Villaseñor “El Rojo”, respondió que ese gasto es necesario ya que los candidatos recorren el estado.

“Tenemos a siete candidatos que tienen que recorrer todo el estado. Tenemos a siete candidatos que tienen que lograr, con sus brigadas, barrer más de 80 mil aulas en toda la universidad, salón por salón”, explicó Galarza Villaseñor.

Contrario a lo dicho y señalado por este medio, el presidente de la FEU defendió el gasto y dijo que se realiza para que los candidatos no busquen padrinos políticos, aunque es conocida públicamente la injerencia de personal administrativo en las decisiones de la FEU.

“Yo creo que el que hoy la FEU pueda conseguirles recursos a los candidatos, para que no tengan que ir con ningún padrino político, para que no tengan que ir con ningún partido político, ajeno a la universidad, para que puedan meter las agendas a la universidad es importantísimo”, aseveró “El Rojo”.