"No debemos mezclar los asuntos policiacos con los políticos. El crimen organizado no puede ser combatido con los alcances tradicionales de procuración e impartición de Justicia"
No le faltaba nada para dejar de ser presidente, pero Felipe Calderón aún no cejaba en su intento de controlarlo todo.
Ayer, intentaba imponer sus ideas, buscaba pasar “línea” a los senadores de su partido sobre un asunto delicado: la desaparición de la Secretaría de Seguridad Pública, y su manejo por parte de la Secretaría de Gobernación.
A solo unas horas de entregar la Banda Presidencial, Calderón convocó ayer jueves a las 8:30 de la mañana a los senadores panistas a su oficina en Los Pinos, para “analizar” la reforma a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal (LOAPF), entre otras cosas. Estuvieron ahí cerca de dos horas.
La mayoría de los senadores asistieron a la cita. Pero varios de ellos optaron por no aceptar las “propuestas” de Calderón.
Uno de ellos dijo fuera de grabación a Reporte Índigo: “Fui a Los Pinos esta mañana. Felipe Calderón ya no impone su línea a través de su burbuja en el Grupo Parlamentario del PAN. Estoy contento con la creciente autonomía de este grupo de senadores”.
Otro senador afirmó tajante: “Los Pinos no es parte de esta negociación”. Sin embargo, Calderón, acaso probando la lealtad de los senadores, los invitó a todos, a los 38, a cenar a los Pinos ayer. ¿Premiaría ahí a quienes sigan sus instrucciones?
La bancada del PRI en el Senado propuso primero que se votara la reforma -tal cual fue enviada de la Cámara Baja- ayer jueves. Y que la próxima semana se hicieran entonces los cambios que propone el PAN y PRD.
En todo caso, la iniciativa peñista ya aprobada por el Senado, debería ser regresada a San Lázaro, pero trascendió que Manlio Fabio Beltrones, jefe de la bancada del PRI, envió ya a sus diputados a sus casas a descansar. Así que no habría sesión esta semana ya. Y la reforma quedaría atorada.
“Es incierto que pudiera aprobarse, porque de corregirse la minuta habría que ver si la Cámara de Diputados alcanzaría a sesionar, porque Manlio ya los mandó a su casa”, advirtió un senador del PAN a Reporte Indigo.
No pudiendo controlar a quienes no son calderonistas en el Senado, de Los Pinos habría emergido entonces una estrategia: que los senadores regresaran a la sede de Reforma e Insurgentes y abrieran una sesión previa entre panistas que se alargara durante varias horas.
Y así sucedió. La previa debía haber empezado a las 9 am, como casi siempre, y durar hasta las 10:30am. Pero ayer fue distinto. La previa empezó a las 11am y se prolongó hasta las 15:20 horas, aproximadamente, cuando sonaron los timbres que avisaban que la sesión iniciaría.
Hablan los panistas
Para el senador Ernesto Ruffo, la reforma a la LOAPF nunca ha sido prioridad del PAN.
“No debemos mezclar los asuntos policiacos con los políticos. El crimen organizado no puede ser combatido con los alcances tradicionales de procuración e impartición de Justicia”, dice a Reporte Indigo.
El senador también critica duramente la desaparición de la SFP para incorporarla a la SHCP: “¡Dios mío, la Iglesia en manos de Lutero!”, exclama.
Juan Carlos Romero Hicks, senador del PAN por Guanajuato, coincide. Es “una medida anacrónica, autoritaria y riesgosa. Ningún país democrático moderno lo tiene. Se requerirían contrapesos democráticos como la ratificación de funcionarios por el Senado, comparecencias periódicas, etc”, dice a este diario.
La senadora panista por el DF, Gabriela Cuevas, asegura que el PAN tiene la mejor intención de facilitarle a Peña Nieto la organización de su gobierno.
Pero pide “controles democráticos para que estos cambios a la Administración Pública Federal sean acompañados por el Senado y sujetos de evaluación”, con mecanismos tales como comparecencias y ratificaciones.
El coordinador del PRD en el senado, Miguel Barbosa, en una conferencia de prensa ayer en la tarde aseguró que la reforma a la LOAPF no va a pasar. “Al menos en este sexenio ya”, dijo a este medio. “La próxima semana veremos”.
