Como en un cuento

Si te la platican es como una historia infantil.

Y si la visitas no dista mucho de lo que te platicaron. La tierra de Hans Christian Andersen, el escritor infantil -autor de La Sirenita y muchos cuentos infantiles- está limpia y ordenada. Copenague fue galardonada como una de las ciudades más felices del mundo. Y es probable que para los latinos las bajas temperaturas no están relacionadas con la felicidad, -en Copenhague hace mucho frío- pero sin duda al estar ahí se transmite la sensación por lo que fue galardonada.

Dinamarca tiene todo un organismo no gubernamental enfocado en hacer más felices a sus ciudadanos

Si te la platican es como una historia infantil.

Y si la visitas no dista mucho de lo que te platicaron. La tierra de Hans Christian Andersen, el escritor infantil -autor de La Sirenita y muchos cuentos infantiles- está limpia y ordenada. Copenague fue galardonada como una de las ciudades más felices del mundo. Y es probable que para los latinos las bajas temperaturas no están relacionadas con la felicidad, -en Copenhague hace mucho frío- pero sin duda al estar ahí se transmite la sensación por lo que fue galardonada.

Es además la cuna del hygge, la más nueva filosofía para alcanzar la felicidad. El método infalible para obtener esa tan buscada gema en el mundo. Es simplemente un estilo de vida sencillo, económico, al alcance de todos y de cualquier aspecto de la vida. Las simples cosas.

Es, según Meik Wiking, uno de sus principales promotores, el arte de la intimidad y que asegura que Dinamarca es una utopía hecha realidad, capaz de inspirar a otros países del mundo a transformarse en una nación feliz. Una nación en la que de octubre a marzo abunda la oscuridad y el clima gélido como en todos los países del norte de Europa. 

El hygge es la estrategia para sobrevivir al invierno. Para los amantes de Juego de Tronos es muy fácil confundir Copenague con Invernalia. La idea de esto es pasar un tiempo agradable con personas agradables en un sitio acogedor. Junto a la chimenea o rodeado de cojines.

Este nuevo sistema para alcanzar la felicidad no se escapa del mercantilismo. Si bien la modestia y austeridad son presentadas como sus ejes –porque dicen que lo son también de todo ciudadano danés- el consumo de marcas también está presente. Velas, lámparas de diseñador y hasta bicicletas de moda pueden componer el kit del hygger.

Meik Wiking, además de ser un entusiasta promotor del hygga, es el Director General del Happines Research Institute, una organización privada que se dedica a estudiar la felicidad. Sí, aunque parezca una broma, Dinamarca tiene todo un organismo no gubernamental enfocado en hacer más felices a sus ciudadanos.

Igual que en otros sitios del norte de Europa priva la cultura del respeto al otro. “Pienso en el otro porque el otro piensa en mi”, parece ser la filosofía con la que se mueven los daneses.

En la ciudad de calles empedradas, cientos de bicicletas y cuna de la cerveza Carlsberg, puedes encontrar las más refinadas tiendas de diseño y muebles. También extraños establecimientos como la sombrerería Hornohov, instalada en el basamento de un edificio de la calle Strandgade o la tienda de pipas –para fumar tabaco- Danish Pipe Shop en la calle Vester Volgade, que es el camino al Parque Tívoli, el parque de diversiones infantiles más antiguo del mundo. En la pequeña ciudad de tan sólo un millón 300 mil personas también está Christiania, la comunidad hippie más emblemática del viejo continente –desde 1971-convertida ahora en paraje turístico y punto de reunión para probar el hachis danés.

Sin duda un lugar hygge al aire libre por excelencia es Nyhavn, un antiguo y colorido muelle con barcos de vela, ciclistas, pequeños restaurantes y el acogedor Pub Mc Joys, totalmente decorado en madera y conocido por su queso brie servido con uvas y apio. Construido en los primeros años de 1800 por esclavos noruegos pasó de ser el centro neurálgico de los prostíbulos de la Dinamarca de aquellas fechas al sitio de la selfie obligada para el turista.

Con todos los elementos a su favor, Copenague no ha estado exenta de los ataques terroristas y aun así mantiene los más altos estándares de calidad de vida, y pelea constantemente los rankings de felicidad en la orbe.

Manifiesto hygge

La filosofía más nueva para alcanzar la felicidad se compone de las siguientes 10 declaraciones:

>>Atmósfera, baja la intensidad de las luces

>>Presencia, apaga tu celular

>>Placeres, café, chocolate, galletas, pastel

>>Igualdad, nosotros por encima del yo

>>Gratitud, esto tiene que ser mejor que imposible

>>Armonía, esto no es una competencia

>>Confort, todo se trata de relajación

>>Tregua, sin dramas. Hablemos de política otro día

>>Unidad, construye relaciones y narrativas

>>Refugio, esta es tu tribu. Es un lugar de paz y seguridad

Continúa Leyendo:

Libros para ser feliz por Hidalgo Neira

El dinero sí compra la felicidad por Hidalgo Neira

Regresar a: 

Felicidad por Indigo Staff

Te puede interesar
HAPPINESS El dinero sí compra la felicidad

El matrimonio entre la psicología y la economía trajo consigo dos hijos fuera de lo común, del los que hasta la fecha el mundo sigue pendiente: la mercadotecnia, que busca meterse en el estudio del consumo de las personas y la publicidad, que envuelve de manera amigable al comprador haciéndole creer que es indispensable un producto para ser feliz.

HAPPINESS Libros para ser feliz

Nacho entra a la librería Gandhi de las Lomas una tarde de abril, el hombre de aspecto atlético y que porta un jersey de los Gallos Blancos de Querétaro con su nombre y el número 25 se pasea entre los estantes del lugar.

Al llegar a la sección de Desarrollo personal (que ya no se le denomina como de autoayuda) el joven que trae llaves, iPhone y cartera en mano, repasa las hileras de libros con prisa, como temiendo ser descubierto en el acto por alguien. Nacho, al sentirse observado, se mueve del lugar para pasar a la mesa de Novedades y seguir buscando.

HAPPINESS Felicidad

Hay en la actualidad, sostiene el filósofo esloveno Slavoj Zizek, una conspiración del sistema económico para obligar a las personas a ser felices.

La oferta para mejorar nuestro bienestar personal es inagotable hoy en día y accesible… claro, si uno tiene dinero.

Cada día aparecen nuevas tendencias que prometen a sus seguidores ser felices. Desde el Feng Shui –la filosofía china que busca el equilibrio en la vida- hasta el Hygge, la fórmula danesa para ser dichosos que se extiende por Europa.