No hay imagen disponible

Democracia estilo FEU

En la Universidad de Guadalajara la democracia está blindada de tal forma que ninguna elección esté fuera del control que ejerce el grupo de poder que actualmente ostenta la dirección de la casa de estudios.

Tal es el caso de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), órgano de representación estudiantil de la UdeG, que a su vez representa uno de los pilares principales que sustentan el poder que ostenta el grupo que lidera el exrector y presidente de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Raúl Padilla López.

Si pertenecen al Comité Ejecutivo de la FEU, los candidatos deben renunciar a su puesto antes del 30 de junio cuando se otorgan las constancias de candidatos, señala la fracción 10 del artículo nueve
“Ha imperado solamente una corriente (…) se han visto beneficiados solamente una parte de los estudiantes, un grupo influyente, en la cual nos sentimos ofendidos” 
Jonathan Martínez ChaviraCandidato de ADE en las elecciones del 2013

En la Universidad de Guadalajara la democracia está blindada de tal forma que ninguna elección esté fuera del control que ejerce el grupo de poder que actualmente ostenta la dirección de la casa de estudios.

Tal es el caso de la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU), órgano de representación estudiantil de la UdeG, que a su vez representa uno de los pilares principales que sustentan el poder que ostenta el grupo que lidera el exrector y presidente de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, Raúl Padilla López.

La FEU ha estado constituida a partir de una limitación para quienes quieren acceder a los puestos universitarios, como el Consejo General Universitario (CGU), máximo órgano de decisión.

En el artículo seis, fracción primera, del Reglamento de Elecciones de la FEU, el organismo señala que “es derecho de todos los estudiantes (…) votar y ser votado en las elecciones que renueven al Comité Ejecutivo de la FEU y de sus respectivas Sociedades de Alumnos”.

Pero en el engranaje universitario la apertura se matiza sólo a quienes están a favor de las estructuras que dirigen al estudiantado.

Para el caso de las elecciones presidenciales, en octubre próximo, los candidatos deben ser representados por una de las corrientes políticas “legalmente constituidas al interior de la FEU”, como lo señala el artículo nueve del reglamento de elecciones.

Para este año se presentaron siete candidatos, aunque cuatro de ellos provienen de la corriente Proyecto U, que ha liderado la FEU por más de una década, como lo publicó Reporte Indigo el pasado 6 de julio en FEU: Proyecto único.

Mientras que otros dos candidatos están bajo la corriente Alianza Democrática Estudiantil (ADE), y una por la Corriente Estudiantil Democrática (CED).

Viejos lobos de mar

Todas estas corrientes tienen a un padrino político posicionado en la estructura administrativa de la UdeG; por ejemplo el actual rector general, Tonatiuh Bravo Padilla, impulsa a la CED.
La candidata de esta corriente, Mayra Araceli Rivera Cueva, es la única que no es miembro del Comité Ejecutivo de la actual FEU.

Ernesto Gutiérrez Guízar, cuyo nombre resuena para suceder a Alberto Galarza Villaseñor, actual presidente de la FEU, fue secretario de comunicación social de la actual FEU y pertenece a la planilla Libre, de Proyecto U, misma que llevó a Galarza Villaseñor a la presidencia, quien también había sido secretario de dicha área en la anterior gestión.

Jesús Medina Varela, de Movimiento Indigo, también planilla de Proyecto U, ostentaba el cargo de secretario general de Galarza Villaseñor, y fue secretario de capacitación política con Marco Núñez, anterior presidente estudiantil.

Alan Alvarado Peña, de la corriente interna de Proyecto U: Impulso, fue secretario de salud, presidió la carrera de derecho de la UdeG y estuvo al interior del CGU como consejero alumno.

María Gómez Rueda, sin planilla interna pero parte de la misma corriente, ocupó el cargo de secretaria de difusión y propaganda.

Alan Andrés Vázquez Vargas, postulado por ADE, fue secretario de relaciones internacionales con Alberto Galarza y vicepresidente con Marco Núñez. Mientras que Neysser Gutiérrez Elenes, de la misma corriente, fue secretario de ecología con Galarza.

El reglamento prevé dicho escenario y establece en la fracción 10 del artículo 9 que los aspirantes que pertenecen a la estructura del Comité Ejecutivo de la FEU deben renunciar a su cargo antes del 30 de junio, fecha en que se otorgan las constancias de candidatos.

El eterno Proyecto U

Históricamente ha manejado a la organización estudiantil, desde que fue fundada el 4 de julio de 1991.

Al menos desde Ricardo Villanueva Lomelí, expresidente de la FEU, exsecretario de Planeación, Administración y Finanza con Aristóteles Sandoval, excandidato a Guadalajara por el PRI y actual rector del Centro Universitario de Tonalá, los presidentes que le han seguido formaron parte del Comité en puestos clase.

Han sido dos secretarios de comunicación social de la FEU los que han llegado a ocupar la presidencia, como el actual presidente, Alberto Galarza (2013-2016), que ostentó ese cargo en la gestión de Marco Núñez (2010-2013), quien a su vez lo ostentó en la presidencia de César Barba Delgadillo (2007-2010).

Este último había sido vicepresidente con Carlos Corona Martín del Campo (2004-2007) y secretario de relaciones públicas de Ricardo Villanueva (2001-2004).

De igual manera, Carlos Corona fue vicepresidente de Ricardo Villanueva, además de que el primero fue entonces presentado como candidato único, avalado por las tres corrientes que conforman la FEU (ADE, CED y Proyecto U).

Tal es el control que ejerce cada presidente saliente y sus respectivas corrientes y padrinos que en 2010, durante la campaña, Reynaldo Michel Durán, candidato de ADE, señaló que “Marco es el chico de César Barba, fue su secretario particular y su chofer, no tiene autonomía para decidir”.

Siendo el mismo caso para el 2013, cuando Jonathan Martínez Chavira, candidato de ADE y principal contrincante de Alberto Galarza expresó:

“Ha imperado solamente una corriente en la cual los dirigentes han jalado agua para su molino, se han visto beneficiados solamente una parte de los estudiantes, en la cual nos sentimos ofendidos”.

En este sentido, el control se ejerce para que la representación estudiantil sea un sustento a las decisiones cupulares de la UdeG, ya que el presidente de la FEU forma parte del CGU y es miembro de la Comisión de Hacienda, que decide el destino de los recursos del presupuesto anual.

Un ejemplo: en entrevista con el diario Mural, el grueso de los candidatos respaldó el proyecto del Centro Cultural Universitario, promovido por Raúl Padilla López a través del Corporativo de Empresas Universitarias y el consejo consultivo del Centro de Estudios Estratégicos, presididos por él.

“Más aulas y más planteles para ampliar la matrícula es uno de las coincidencias de los siete candidatos a presidir la Federación de Estudiantes Universitarios. Sin embargo no ven mal que la Universidad de Guadalajara dedique esfuerzos a proyectos como el Centro Cultural Universitario”, describía la citada nota de Mural.

Te puede interesar