Fase 3 en sequía en Acueducto de Guadalupe

Una unidad habitacional completa tendrá que vivir la fase 3 de la pandemia sin poder cumplir las medidas básicas para evitar contagios del nuevo coronavirus. Se trata del conjunto habitacional Acueducto de Guadalupe, en la alcaldía Gustavo A. Madero, en donde más de cuatro mil viviendas en las que habitan 22 mil personas carecen del abasto de agua desde hace dos años y el problema se agravó hace seis meses.

Los residentes del lugar tendrán que vivir la fase más crítica de la pandemia sin agua porque la obra hidráulica que podría mejorar el abasto está detenida al menos hasta que no termine la contingencia sanitaria. 

Esta situación ha provocado, afirman los afectados, que se vivan situaciones denigrantes y se gasten sus ingresos en conseguir agua para sus necesidades básicas.

Había carencia en Acueducto de Guadalupe, y luego se agudizó 

En noviembre de 2019, los vecinos de Acueducto de Guadalupe acudieron al Sistema de Aguas de la Ciudad de México (SACMEX) para informar de la problemática y entregaron un oficio explicando la situación.

Enrique Quezada, habitante de la unidad, relata que desde 2018 comenzó la carencia de agua pero se agudizó apenas hace seis meses, en noviembre del año pasado. 

Además, la unidad invirtió 10 millones de pesos en 2019 para modernizar su cisterna y tratar de resolver la situación. No obstante, sin agua constante no funciona.

“Hemos estado hasta cuatro días sin agua, ha sido muy complicado porque tenemos que pedir pipas”, explica.

Sin embargo, el afectado explica que las pipas no son la solución porque no pueden abastecer los tinacos de su unidad debido a que las mangueras no llegan hasta la azotea de sus inmuebles. 

El 25 de noviembre de 2019 volvieron a enviar otro oficio a Rafael Carmona, director de SACMEX, solicitando de manera urgente hacer el proyecto ejecutivo de una interconexión para mejorar el abasto. Tampoco obtuvieron respuesta. 

“En diciembre nos manifestamos y logramos acordar con Concertación Ciudadana que se instalaran mesas de trabajo”, explica.

A partir de esa fecha, hasta enero se realizaron las mesas de trabajo en las que se acordó con Sacmex que se iba a realizar la interconexión para resolver la problemática.

Enrique Quezada informa que las obras comenzaron tras el acuerdo pero, por la contingencia por el coronavirus, fueron suspendidas durante los primeros días de abril. 

“Esa obra iba a mejorar el abasto pero se detuvo por la contingencia, entonces necesitamos más agua por la emergencia sanitaria pero hasta que no acabe continuará la interconexión”, señala.

El agua es necesaria para acatar las recomendaciones básicas para evitar contagios de Covid-19, como lavarse las manos continuamente y desinfectar las superficies. 

Hasta el momento, la alcaldía Gustavo A. Madero es la segunda que tiene más número de contagios.

Al día de ayer la demarcación registró 391 contagios de acuerdo con el Portal de Datos Abiertos de la Ciudad de México.

SACMEX le echa la culpa a Conagua

Enrique Quezada, también vocero de la unidad Acueducto de Guadalupe, señala que el Sistema de Aguas de la Ciudad de México responsabiliza a la Comisión Nacional del Agua (Conagua) por la problemática. 

“En realidad Sacmex no ha podido enviar agua porque que Conagua y el Estado de México no han querido bombear agua para acá, no está cayendo la suficiente presión“, menciona el vecino afectado. 

Añade que los ingenieros de SACMEX les han explicado en diversas mesas de trabajo que el problema reside en que Conagua no está cumpliendo con los tandeos necesarios. 

“No mandan al agua suficiente y no tienen los pozos rehabilitados, eso es lo que nos explican los ingenieros de SACMEX”, dice Quezada.

Ante esto, considera que se debe atender de manera integral el problema y a nivel Ciudad de México. 

“En cualquier momento nos pueden dejar de enviar agua y qué vamos a hacer, es una problemática de toda la ciudad y el Valle de México“, apunta. 

El agua solo alcanza para algunos 

Quezada afirma que los vecinos más perjudicados son los que viven en la parte más alta de la unidad porque la escasa agua que les llega solo alcanza para los primeros edificios.

Los colonos de esa zona relatan que tienen que pagar garrafones de agua satisfacer sus necesidades.

Guillermo González, quien vive en la zona más crítica, cuenta que han pasado hasta 30 días sin abasto de agua.

Entonces, aproximadamente, paga dos mil pesos a la semana en garrafones de agua purificada.

“La misma agua con la que nos bañamos o trapeamos la usamos para el inodoro“, explica. 

Por otra parte, señala que cuando las pipas de la alcaldía llegan a abastecer agua, es una situación degradante. 

“Nos tenemos que formar bajo el sol hasta una hora para que nos llenen una cubeta y un tambo, insuficiente para nuestras necesidades”, considera. 

La petición actual de los vecinos es que se bombee más agua a su unidad para enfrentar la contingencia ambiental.

“No podemos estar lo más grave de la pandemia sin agua. ¡La necesitamos!”, declara Guillermo. 

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