El fantasma de Santiago Nieto
Antes de que Santiago Nieto fuera seleccionado como titular de la Fepade en febrero de 2015, el órgano encargado de combatir los delitos electorales tenía un papel poco protagónico en la política del país
Ernesto SantillánLa Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales ya tiene cabeza otra vez. Dos meses después de la polémica destitución de Santiago Nieto Castillo ordenada por el titular de la PGR, Alberto Elías Beltrán, el Senado finalmente seleccionó a Héctor Marcos Díaz Santana como nuevo titular de la Fepade.
Los retos y responsabilidades que enfrentará el nuevo fiscal son enormes. Por un lado, tendrá que vigilar las elecciones más grandes y complejas de la historia del país y, por otro, dar continuidad a las labores de su antecesor con la misma calidad y eficacia con la que Santiago Nieto lo hizo.
Previo a que Nieto Castillo fuera seleccionado como fiscal en febrero de 2015, la Fepade, a pesar de su relevancia, era un órgano cuyo papel dentro de la política del país era bastante tibio, hecho que cambió radicalmente con Nieto, quien con sus investigaciones se volvió cada vez más incómodo para el actual gobierno.
De entrada, la primera víctima del exfiscal fue el Partido Verde Ecologista de México, el cual en por lo menos dos ocasiones fue sancionado por la Fepade tras cometer una serie de irregularidades electorales.
El primer caso fue durante las elecciones intermedias del 2015, cuando la institución abrió una averiguación en contra del actual técnico del Club América, Miguel Herrera, quien en ese entonces también fungía como director técnico de la Selección Mexicana de Futbol.
La investigación se llevo a cabo debido a una serie de tuits que publicó “El Piojo Herrera” días antes de los comicios y en plena veda electoral para hacer publicidad al PVEM.
Tras determinar que los mensajes difundidos a través de la red social del técnico mexicano fueron utilizados como una estrategia propagandística para beneficiar al partido para quien él y otro grupo de personas famosas realizaban anuncios, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación castigó al Verde Ecologista con una multa de 7 millones de pesos.
Ese mismo año, en noviembre, el órgano encargado de vigilar que no se cometan delitos electorales solicitó ante un juez una orden de aprehensión en contra de Arturo Escobar, dirigente del Partido Verde y, en ese entonces, subsecretario de la Secretaría de Gobernación.
El intento por encarcelar a Escobar se debió a que, de acuerdo con la Fepade, éste utilizó su cargo como representante legal del PVEM en México para repartir tarjetas de descuento Premia Platino, acción que violó la ley electoral Durante las campañas de junio.
Para poder enfrentar los cargos de los que estaba siendo acusado, Arturo Escobar se vio obligado a renunciar el 25 de noviembre a su cargo.
Al año siguiente, una de las labores más destacadas de la Fepade bajo la dirección de Santiago Nieto fue cuando solicitó la extradición a México de César Duarte, exgobernador de Chihuahua.
De acuerdo con la Secretaría de la Función Pública del estado, César Duarte retuvo de manera indebida 79 millones de pesos de cientos de funcionarios estatales para después entregar ese dinero al Partido Revolucionario Institucional.
Durante su último año como fiscal de la Fepade, en marzo de 2017, Santiago Nieto atendió una serie de denuncias donde se acusó a un partido político (nunca se especificó cuál) de retener despensas y condicionar programas sociales para comprar votos.
Por aquellos días la guerra partidista se encontraba en pleno apogeo, pues estaban a punto de llevarse a cabo las elecciones en Veracruz, Estado de México, Coahuila y Nayarit.
Tras las investigaciones pertinentes, la autoridad localizó las despensas almacenadas en una bodega propiedad del ayuntamiento del municipio de Torreón, donde además encontraron 13 mil colchas y cobijas que no habían sido distribuidos entre la población civil.
Durante ese mismo periodo electoral, el predecesor de Marcos Díaz Santana, logró vincular a proceso a Eva Cadena, la ahora exdiputada local de Veracruz, de quien se difundieron una serie de videos anónimos en lo que claramente se veía cómo recibía dinero para después entregárselo a Andrés Manuel López Obrador.
El último caso que Santiago Nieto Castillo atendió fue el de los sobornos de la empresa brasileña Odebrecht. En el que se acusó al exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, de haber recibido sobornos millonarios y de utilizarlos para financiar la campaña presidencial de Enrique Peña Nieto en 2012.
No cabe duda de que el exfiscal de la Fiscalía Especializada para la Atención de Delitos Electorales dejó la vara muy alta. Ahora corresponderá a su sucesor dar continuidad a estas labores y garantizar que las elecciones del próximo año se lleven a cabo de manera transparente y de que no se cometan actos de corrupción.
También puedes leer:
Los retos del fiscal por Imelda García