Familias de desaparecidos en Veracruz, ignoradas por Yunes

El dolor fue tan grande para Elba Hernández cuando se enteró de la noticia, que no pudo evitar llorar, gritar, enojarse y reclamarle a Dios.

El pasado jueves 6 de septiembre, la Fiscalía General de Justicia de Veracruz informó a los medios de comunicación el hallazgo de 166 cuerpos en fosas clandestinas. La autoridad dio el anuncio antes que a las madres y a los colectivos que buscan a personas desaparecidas desde hace varios años.

Para Elba ese día fue el segundo peor de su vida después de aquel 28 de abril del 2016, cuando su hijo Brayan de Jesús Hernández Gutiérrez, de entonces 17 años, desapareció en Poza Rica, Veracruz.

“Has de cuenta que sentí lo que me dijeron cuando mi hijo había desaparecido, así… igual. Fue un momento tan negro, tan doloroso que grité y lloré, no podía creer, es un horror, 166 cuerpos. Y fue en el gobierno de Yunes, porque habla de 2 años.

Desde la desaparición de Brayan ocurrida cuando iba a una entrevista de trabajo, su madre no ha dejado de buscarlo en morgues, fosas clandestinas o en caravanas en otros estados como Tamaulipas, en compañía de otras mamás en la misma situación.

Por ello, al enterarse del hallazgo de los 166 cuerpos en Veracruz tuvo tantas emociones al mismo tiempo que incluso rompió una fotografía donde estaba con Brayan, ya que no puede aceptar que él ya no esté con vida, pero al mismo tiempo es una esperanza para encontrarlo.

“Es horrible, me enojé con Dios, le reclamé; ya le pedí perdón. Ya volví a armar mi foto de donde yo estaba tan feliz con mi hijo, en ese rato la rompí de coraje, porque éramos tan felices en esa foto y de repente, no sé ni por qué la rompí, no sé por qué estaba enojada.

“Dije: ’a lo mejor estoy buscando mal’, no sé, son los momentos más horribles después de la desaparición de mi hijo que en el estado se haya encontrado una fosa con tal cantidad de cuerpos, terrible”, asegura Elba.

Ahora ella se prepara para los próximos días para acudir a la Dirección General de Servicios Periciales y consultar la información sobre los hallazgos y tener acceso a los álbumes fotográficos de indicios encontrados en las fosas clandestinas, los cuales fueron abiertos a familiares de personas desaparecidas desde el viernes 7 de septiembre, un día después de darse a conocer la noticia.

Sin embargo, la mamá de Brayan desconfía del trabajo que realizaron las autoridades veracruzanas por el hecho de que no hayan informado a las madres y a los colectivos, como se hace en otras entidades a las que ha acudido cuando se encuentran fosas clandestinas.

Sin fe en el gobierno estatal

Olga Sampayo es otra madre que busca a su hija Marion Ivette Sampayo Salazar, desaparecida el 14 de enero de 2011 en Veracruz cuando tenía 20 años.

“Lo último que supe es que cuando salió de la casa a los pocos minutos se la llevó un coche Jetta color azul y ya eso fue todo lo que me dijeron los testigos.

“Fue cerca de nuestro domicilio, salió a ver a una amiga. Cuando salió de la casa de su amiga se la llevaron”, especifica.

Sin embargo, para poder buscar a su hija, Olga tuvo que dejar su casa y desplazarse con su familia a otro estado de la República, ante el peligro que corría de permanecer en territorio veracruzano por el crimen organizado.

“Empecé a buscar a mi hija y las averiguaciones que hizo la PGR y las personas cercanas de mi comunidad nos decían que había sido el crimen organizado, entonces nosotros por miedo tuvimos que salir de ahí para también seguir con la investigación también”, señala Olga.

El temor por el que dejó Veracruz, sin embargo, no será impedimento para que la próxima semana viaje a la entidad durante 8 horas para ver las fotografías de las prendas, accesorios e identificaciones halladas en las fosas clandestinas en la Dirección General de Servicios Periciales.

Olga no tiene mucha esperanza en las autoridades estatales y desconfía del procedimiento que realizaron en el levantamiento de los cuerpos encontrados; también recuerda cuando fue a Tamaulipas y presenció exhumaciones efectuadas por peritos extranjeros.

Además de los 174 cráneos también se encontraron 144 credenciales de elector y más de 200 prendas de vestir, entre ellas de bebés y menores de edad, según lo reportado por familiares de desparecidos que han acudido.

Estas fosas ubicadas en Alvarado serían las segundas más grandes halladas, después de las localizadas en Colinas de Santa Fe, en el Puerto de Veracruz, donde se contabilizaron casi 300 cuerpos.

El pasado 7 de septiembre, la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) también reveló el hallazgo de al menos 163 fosas clandestinas en todo el País entre el 2017 y el 2018, en las que se han exhumado al menos 530 cuerpos.

Según la CNDH, las fosas clandestinas existen por la falta de procuración de justicia pronta, expedita y eficaz.

“El hallazgo de fosas clandestinas desafía y cuestiona las capacidades y recursos del Estado mexicano”, dijo en un comunicado.

Reclaman a gobernador

Lucía Díaz Genao, directivo del Colectivo Solecito Veracruz, le reclamó en una carta al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares haberla acusado de hablar con mentiras y argumentar que de avisarles del hallazgo de las fosas clandestinas encontradas en Alvarado, se podrían haber manipulado los restos.

En una entrevista radiofónica, Yunes Linares declaró que la autoridad actuó sin violar principios o leyes por no dar aviso antes de dar a conocer el hallazgo de cadáveres en las fosas clandestinas a los colectivos de familiares en búsqueda de personas desaparecidas. También indicó que la notificación a estas organizaciones se da cuando se concluye el proceso de exhumación de restos y son mostradas prendas de las víctimas, credenciales u objetos que puedan llevar a la identificación de restos.

En el escrito, Díaz Genao señaló 6 puntos en los que exhibió las fallas de la Fiscalía General de Justicia del Estado y explicó por qué tienen derecho a participar en las diligencias, así como a que se les brinde información.

“La Ley General de Desaparición Forzada y por Particulares establece que las familias tenemos ’derecho a participar en directamente en las acciones de búsqueda’, el hecho de que usted ignore la Ley y su fiscal también no los exime de su obligación de cumplirla”, se lee en la carta abierta.

“También la Ley General de Víctimas establece este derecho a participar. Si usted hubiera estado por lo menos una vez en Colinas de Santa Fe sabría que nosotros conocemos los protocolos y somos muy escrupulosas en nuestro trabajo”, señala el documento.