Doce años después del devastador atentado al Casino Royale en Nuevo León, en el que murieron 52 personas, los familiares de las víctimas expresan su frustración por la falta de avances en el caso, a pesar de las disculpas públicas que les ofreció el Gobierno de México hace un año.
El trágico evento, registrado el 25 de agosto de 2011, dejó una marca indeleble en la memoria de la comunidad y generó un llamado urgente a la justicia que hasta ahora se ha quedado sin respuesta satisfactoria.
El ataque al Casino Royale, según se informa, fue perpetrado por el supuesto Cartel de los Zetas en represalia a la presunta negativa del dueño del establecimiento de pagar una “cuota” extorsiva.
Aunque el Gobierno mexicano emitió disculpas públicas hace un año, los familiares de las víctimas lamentan que esto no haya impulsado un progreso significativo en el caso.
Denuncian que la justicia no ha llegado
Samara Pérez Muñiz, vocera de los familiares de las víctimas, manifestó que las disculpas no han tenido un impacto tangible en la búsqueda de justicia. Pérez Muñiz compartió:
“Lo único que aportaron (las disculpas públicas de hace un año) fue para que el alcalde de Monterrey -Luis Donaldo Colosio- hiciera la petición de este espacio (en donde existe el proyecto de un memorial)”.
Según los familiares, la investigación sobre la propiedad del predio donde se encontraba el casino, los permisos otorgados y la reparación de daños para los deudos no ha progresado lo suficiente.
La indignación es palpable, ya que a pesar de transcurrir doce años desde los trágicos acontecimientos, solo tres individuos han sido sentenciados y 13 han sido amparados, aparentemente tratando de evadir la justicia mediante maniobras legales.
El ataque al Casino Royale tuvo lugar durante la administración del entonces presidente Felipe Calderón, quien emprendió una ofensiva contra los llamados carteles de la droga.
Murieron 52 personas
El suceso involucró a hombres armados que ingresaron al casino, rociaron las instalaciones con gasolina y les prendieron fuego, resultando en la muerte de 52 personas, incluyendo dos mujeres embarazadas.
Los familiares de las víctimas expresan su profundo descontento por la falta de atención de las autoridades y la sensación de ser ignorados. Pérez Muñiz enfatizó la importancia de no olvidar estos hechos para prevenir futuras tragedias y pidió un compromiso más sólido por parte de las autoridades y los medios de comunicación para garantizar la justicia.
En conmemoración del duodécimo aniversario de la masacre, los familiares rindieron homenaje a las víctimas mediante ofrendas florales, veladoras encendidas y una oración. Además, llevaron consigo un archivo exhaustivo del caso que contiene miles de páginas, con la esperanza de que la justicia prevalezca y se haga justicia en memoria de los seres queridos perdidos.
Con información de EFE