Nuevamente la imprudencia de paseantes en el Río San Juan en Cadereyta, Nuevo León, generó la movilización de corporaciones de emergencia al quedarse cinco personas atrapadas, entre ellas menores de edad, derivado de la creciente de agua, las cuales por fortuna fueron rescatadas sanas y salvas.
Protección Civil Nuevo León recibió el reporte de apoyo para colaborar con el cuerpo de emergencia municipal para liberar a los ciudadanos que se encontraban en el capacete de una camioneta de donde no pudieron descender por su propio pie debido a la corriente de agua.
De acuerdo al reporte de la autoridad, al momento del arribo los rescatistas localizaron un vehículo Toyota Tacoma modelo 2013 que estaba en medio del río, y en el techo de la unidad estaban tres de las personas que fueron ayudadas por lugareños.
Posteriormente, fueron rescatados el resto de los implicados con ayuda de los brigadistas, preparados para atender este tipo de emergencias y donde todos fueron puestos en tierra sin ningun tipo de lesión.
Se informó que los rescatados fueron identificados como Leonor Ochoa Álvarez, de 58 años de edad, Yvon García Ochoa, de 36 años y Francisco Carrillo Vázquez de 37 años, así como dos menores de edad.
Recomendaciones de autoridades
Por temporada de vacaciones de verano y ahora que los ríos presentan un incremento del cauce, miles de familias regiomontanas aprovechan para acudir a los parajes para disfrutar de la naturaleza y descansar de la rutina, ya sea del trabajo o de las clases.
Protección Civil hicieron un llamado a la ciudadanía a cuidarse y tener en cuenta las recomendaciones brindadas para evitar situaciones lamentables que puedan manchar los días de recreación.
• No hacer fogatas en áreas verdes, ni cerca de los ríos.
• Recoger la basura para evitar contaminación y posibles incendios.
• Indispensable saber nadar para meterse a los ríos
• Evitar las corrientes de agua
• Supervisar en todo momento a los menores de edad.
• Usar chalecos salvavidas
• No introducir bebidas embriagantes o botellas de vidrio.
• Esperar dos horas después de haber ingerido alimentos.