La doctora Guadalupe Ponciano, especialista en tratamiento de adicciones del Departamento de Salud Pública de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), pese a opinar que la prohibición no fue la mejor manera para controlar la problemática de los vaporizadores, aplaude la medida del presidente por la falta de capacidad institucional en organismos como Cofepris para regularlos.
“Considero que por las características del problema tan grande que se ha dado por los nuevos sistemas electrónicos de administración de nicotina, en este momento es la mejor opción.
“No tenemos la capacidad de hacer una regulación, y menos de hacer una regulación estricta. Parecería que regular algo muy sencillo, pero este proceso debe de comenzar desde que nace el sistema electrónico, es decir, debemos de saber qué materiales va a tener, cómo van a ser los líquidos, qué nivel de nicotina van a tener, y desde ahí comenzamos a tener problemas”, comenta.
La especialista señala que actualmente la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) no tiene la capacidad para tener laboratorios analíticos en los que investiguen la composición de los vaporizadores y de las sustancias que utilizan, además de no tener personal que le pueda dar seguimiento a toda la industria.
#OjoAlDato | La @COFEPRIS emitió una alerta sanitaria este jueves por la presencia de sustancias potencialmente mortíferas en los ‘vapeadores’ https://t.co/CwPfyacwFP
— Reporte Índigo (@Reporte_Indigo) May 20, 2022
“Es un Galimatías, porque después de los análisis se debe de estipular cómo regular la distribución y la venta y ese es otro problema, porque de seguro habrá menores de edad que los consuman a pesar de que haya una ley, entonces se necesitarán inspectores para que se proteja que no se les vendan a menores”, dice.
Para que la regulación de este problema urgente sea efectiva, opina la especialista, debe de existir un marco jurídico robusto y efectivo.
“Deberíamos de tener la capacidad de tener un marco jurídico que avale todo esto, una norma oficial mexicana que dictamine cuáles son las concentraciones y los componentes de todos los líquidos, que regule si se deben de usar o no sales de nicotina”
“Tendríamos que tener un marco jurídico que especifique todo esto y no lo tenemos. Además, Cofepris no tiene la capacidad de tener tantos inspectores, no tiene la capacidad analítica”, agrega.
Finalmente, la doctora Ponciano dice que tras la decisión del decreto presidencial no hay marcha atrás y será muy complicado retroceder a una regulación.
“En estas condiciones en las que estamos en el país yo la dejaría en prohibición porque le va a llevar a la Cofepris mucho tiempo tener la infraestructura, además es muy arriesgado porque tenemos un gravísimo problema y sería darle marcha atrás a la solución”, finaliza.
